Who are you? - KookV -

+ Prólogo +

   Hace años un importante comerciante de Corea, conocido por sus negocios por todo el mundo llegó a Londres; encantado por la ciudad. Por sus tecnologías y por su más nuevo invento hecho por los europeos, el auto móvil.

   Luego de buscar un lugar por toda la ciudad decide por fin comprar tierras y ahí hacer su casa, imponente, bella y sin nada más ni menos de lo necesario para un adinerado joven.

   Su inteligencia, dinero, carisma y singular belleza han hecho que, además de tener éxito en los negocios, sea también exitoso a la hora de conquistar a las personas que él se proponga.

  Por un par de años todo fue bien, sus negocios crecieron, su casa se terminó, pudo mudarse y hombres y mujeres nuevos entraban a su casa casi a diario. Pero un día, una mujer en la que se fijó fue muy distinta a las demás personas, desde su forma de hablar, caminar hasta su imponente mirada.

  Estuvo con ella sí, pero sin saber que la pareja de ésta era parte de uno de los clanes paganos más importantes del país.

  Luego de ello ya no importaron sus títulos, saber varios idiomas, su carisma o su facilidad a la hora de hacer nuevos emprendimientos. Estaba estancado, sus socios ya no le gustaban sus propuestas, sus ganancias decaían cada semana.

  Lo único que pudo hacer para no terminar quebrado fue vender ideas, que con la voz de otros sonaban mucho mejor para sus socios. Terminaron por desligarse de él y Jeon tuvo que vagar en la obscuridad para lograr mantenerse.

  Hasta el día que la misma mujer lo visitó en su hogar, el literalmente no pudo no volver a caer en sus garras, sin saber que se convertiría en su perdición. Que luego de eso su vida no volvería a ser la misma nunca más.

   Ella simplemente entró cuando él le abrió la puerta, lo miró fijamente y lo guío hasta el living. Jeon solo observó comos las delgadas y largas piernas de la mujer se encaminaron hasta uno de los sillones y ella se sentaba allí.

  El joven solo la siguió luego de cerrar la puerta y se sentó junto a ella. La mirada de la mujer siempre lo dejó sin habla, pero en estos momentos parecía haber algo más, la mujer se fue quitando lentamente la ropa y luego hizo lo mismo con el pelinegro.

  Ella hizo que le diera su semilla y luego simplemente se vistió y se fue de la casa. Al sonar la puerta el trance en el que estaba sometido se fue y rápidamente maldijo.

  Si antes estaba por quebrar por el hecho de estar con la mujer cuidándose no se imagina lo que le esperaría, y tal vez tenía razón. El despecho de la mujer por la infidelidad de su esposo y el enfado de éste al enterarse de su vengativo plan la llevaron a ser muy drástica en su segundo arrebato.

  Su marido al enterarse de la concepción de un hijo que no era suyo le dió tanto desprecio hacia su esposa que la asesinó sin dudar, aunque poco era ese castigo comparado con lo que le depararía al padre del niño.

  Una noche fue, en la que luego de ensayar y planear la maldición, fue hasta la casa Jeon. Detrás de ésta, pasando el jardín tomó los utensilios, las velas y los escritos.

  "Tú, hombre de muchas mujeres. Has sido cómplice de una espantosa infidelidad, has engendrado a un bastardo en el vientre de mi esposa y has usurpado el lugar que me pertenecía. En nombre de todo lo justo, te maldeciré. Vivirás por siempre sin saber del paso de los días, te quedarás en el tiempo. No saldrás de esta ciudad, nadie podrá entenderte por más que hables en nuestro idioma. No habrá forma de que te ayuden, soportarás hasta que decidas terminar tu vida definitivamente. Hasta que quieras desaparecer de la Tierra sin nada más allá."

  El hombre soltó una carcajada y se volvió a escabullir entre la negrura de esta noche sin luna. Solo las estrellas fueron capaces de presenciar la razón de la futura desdicha de un joven. Solo las estrellas fueron capaces de abrir una ventana para que haya una segunda oportunidad.

  Durante los primeros días Jeon intentó no dramatizar, a pesar que sus nuevos "socios" no lo entendían, pudo compartir sus ideas por cartas que hizo en su máquina de escribir.

  Luego de dos semanas pudo darse cuenta que su situación no era ni más ni menos que la de una maldición. Pudo deducir luego de meditar unas horas que el culpable fue Park Martin, el esposo de la última mujer con la que mantuvo una relación sexual, un magnate de los negocios, pagano y su rival durante sus años en Londres.

  Desde su simultánea llegada a las costas y su primera mirada compartida supieron que nunca se llevarían bien. Desde su forma de caminar, hablar, gesticular y expresarse corporalmente eran diferentes, no soportando la idea de respirar el mismo aire que el otro.

  Aunque a pesar de toda la suerte que tuvo Jeon, siempre estuvo un poco vacío desde su llegada a Londres. Su madre y su padre se quedaron con su hermana en Corea, y comunicarse con ellos siempre fue muy difícil.

  Siempre recordó a su pequeña princesa, su hermanita menor; que ya estaba por terminar sus estudios, pero su princesa al fin y al cabo. Recordó a su padre, el que lo apoyó y ayudó en cada viaje; a pesar de no poder navegar con él. Y a su madre, la mujer que le brindó amor incondicional desde que tiene memoria, una mujer trabajadora, fuerte e inteligente.

  Luego de unos años se dió cuenta de que, enrealidad no volvería a verlos. Cada día le pedía al espejo encontrar algo que le asegurara su humanidad, su vida en el mundo. Pero la espera era en vano, nunca encontró una cana, una arruga, alguna enfermedad que le haga sentir algún sentimiento.

  Luego de muchos años se volvieron a escuchar voces a las afueras de la casa, pero nunca dejó que se acercaran mucho. Envío sus peores vibras a las personas que creían que la casa podría pertenecerles, hizo todo lo posible durante años.

  Porque sin saberlo, soportó cien años de guardia por su hogar y más de mil doscientos de estadía en el lugar. Hasta que en una fecha todo cambió, un día en el que despertó lo hizo con un mejor humor y una sensación única en el pecho.

  ¿Pasaría algo distinto después de mil doscientos años de espera? ¿Acaso alguien podría ayudarlo a salir de esta horrible e interminable situación?