Bajo la máscara

Fragmento único

Un enfrentamiento más.

Una lucha más.

Y el mismo villano.

Veo a mis compañeros de batalla, heridos y sangrando, esperando que nuestra principal heroína musite el Miraculous Ladybug.

Tras las palabras mágicas, París vuelve a su excelsa y clásica belleza, mientras los ciudadanos, una vez más, nos agradecen por nuestros "heróicos actos".

Sólo nos quedan unos cuantos minutos antes de la destransformación, así que Ladybug y los demás se despiden de las cámaras ante el pitido de sus amuletos. Yo, sin embargo, me quedó allí, pues todos saben quién se esconde trás la máscara, viendo a mis 5 compañeros trepar o volar por los tejados y perderse una vez más hasta nuestra siguiente patrulla o batalla.

Escucho el último pitido de mi peineta antes de sentir la magia desaparecer de mi cuerpo y ver a Pollen aleteando a mi alrededor.

Las cámaras se apagan una vez que Chloé Bourgeois reemplaza a la heroína Queen Bee.

No los culpo, nunca he sido ni seré la persona favorita para muchos, estoy acostumbrada.

Así han sido estos dos últimos años desde que tomé la peineta por accidente y me rehusé a no ser yo la oficial reina abeja.

Suspirando resignada, sonrío hacia mi adorable kwami y la atraigo hasta besarle la mejilla.

-Es hora de ir a casa, Pollen.

Y junto a ella me encamino rumbo al hotel pensando una vez más en cuándo será el día en que estos súper héroes admitan quiénes son bajo aquellas máscaras, pues sin necesidad de ser muy perspicaz, me dí cuenta que la mayoría de ellos son mis compañeros de escuela.

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Muchas veces me siento sola.

Algunas veces incluso cuando estoy rodeada de personas.

Como ahora.

Observo a Marinette sentada mientras rueda los ojos ante los patéticos intentos de flirteo de Adrien, a Alya juguetear con los lentes de Nino mientras éste le sostiene las manos con dulzura, todo esto bajo las máscaras que los ocultan.

El coraje hace mella en mí cuando veo el desplante cordial de la moteada hacia el estúpido mínimo. Si tan sólo supiesen quiénes se encuentran bajo esos antifaces el drama escolar ya hubiese terminado con un final feliz para esa par de idiotas.

No me malinterpreten, hace mucho superé lo que creí sentir por Adrien, en realidad eran celos posesivos de la amistad.

Fue mi primer amigo, fui su primera amiga, supuse que la conexión no podía desvanecerse con la intromisión de otras personas en su vida... sin embargo, una vez más, me equivoqué.

No es que ya no hablemos, es sólo que ya no lo siento tan cercano a mí, ya no es como antes, y con ese "antes" me refiero a cuando éramos niños, pues en aquel entonces no encontraba en mí todos los defectos que los demás pregonan que tengo, porque en ese entonces él no se daba cuenta que los tenía...

Para mí siempre será mi mejor amigo, aunque no sé si lo seré yo para él.

Y eso duele, duele más que nada perder a un buen amigo en la más complicada etapa de tu vida, pero no importa, soy Chloé Bourgeois, la niña que creció sin madre y aprendió de su padre a no mostrar debilidad ante nadie.

-Relaja ese ceño, pequeña, porque se darán cuenta.

Giro hacia la voz tranquila y profunda de Luka Couffaine.