Nuggets | Woochan (adaptación)

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- Sigo sin creerlo -murmuró Chan mientras se balanceaba en el columpio.

- No me resultó siendo que te vi tantas veces hacerlo -dijo riendo.

- Soy un maestro, pero si quieres puedo darte clases -le guiño un ojo.

- ¿Darme clases de como robar paquetes de nuggets en la tienda de tu tía la gruñona? -se burló.

- Si hubieras sido otra persona probablemente te ganarías un golpe por decir algo así, pero como eres Woojin lo perdono -suspiró el de cabellos rubios.

- Sé que en el fondo me das la razón -le dio un ligero empujón para molestarlo.

- Tal vez sí, tal vez no - respondió.

- ¿Sabes qué es lo que más lamento? no haber podido traer mis nuggets -se quejó asomando su labio inferior.

- ¿Te despiden y lo único que te importa son las frituras? -cuestionó Chan con el ceño fruncido.

- Ahora que lo pienso... no es como si fuese el gran trabajo, ¿sabes? -meditó.

- Al menos te daba para vivir -se encogió de hombros el autraliano.

Woojin asintió y se quedó en silencio, por su mente pasaban las imágenes de unos apetitosos nuggets recién preparados.

- Acompáñame -mencionó caminando con el castaño siguiéndolo.

- Voy, no sé a donde pero voy -rió.

-¿No querías nuggets? -respondió.

- ¿Me comprarás un paquete? -preguntó con emoción a medida que Chan asentía. - Creo que te amo.

Chan negó con la cabeza, divertido. Esta vez se dirigieron a una tienda que quedaba un poco alejada, ara eso antes de comer en un McDonald's en el que posiblemente acabarían intoxicados nuevamente.

- Podemos cocinarlos en mi casa -propuso Woojin.

-Es una buena idea -respondió animado el rubio.

Poco rato después se encaminaron a la hermosa y desconocida casa de Woojin, la cual era bastante pequeña pero acogedora.

Tras una larga discusión por quien se ocuparía de freír los nuggets, a Chan se le ocurrió mezclarlos con diversas ensaladas para que así los alimentos estuvieran "nivelados".

- Las ensaladas no te harán delgado de un día para otro -dijo Woojin haciéndolo entender y el australiano rodó los ojos.

- ¿Me dirás cual es la solución para bajar de peso? -pidió Chan luciendo como un cachorrito.

- En realidad... -comenzó Woojin bajando la mirada a sus manos, tratando de cambiar de tema pero el rubio lo observaba concentrado.

- ¿Estuviste mintiéndome todo este tiempo? - cuestionó.

- Algo así -se mordió el labio inferior.

- Eres malvado -reprendió Chan con seriedad y cruzándose de brazos negándose a comer.

El hecho de que Chan se enfadara por tal cosa le causaba ternura, al principio le parecía extraño que un chico se preocupara por su peso. Era poco común.

Era obvio que Chan sentía una atracción hacía él, o quizás algo más que eso. El "problema" estaba en que Woojin comenzaba a desarrollar un sentimiento parecido en su interior, a pesar del odio que se mostraran en algunas ocasiones, este nació en cuanto el chico usó todos sus métodos para protegerlo.

Cualquiera no hace eso, menos por una persona que conoce desde hace poco tiempo.

- Pero si tanto te interesa, podemos crear la solución para aquellas personas que comen montones de comida chatarra - opinó el castaño con una sonrisa.

Chan lo miró extrañado a medida que él se levantaba de su asiento para posicionarse a un costado de su cuerpo.

- ¿Cuál es? -preguntó confundido por la cercanía.

Woojin sonrió con más ganas y se acercó más a Chan.

-Esta -pronunció.

Utilizó sus brazos para atraerlo hacia su rostro y plantó un casto beso en sus labios. El rubio no sabía como reaccionar ante eso, en algún momento había imaginado como sería pero jamás pensó que en verdad sucedería.

- ¿Sabías que besar ayuda a disminuir las grasas de lo que acabamos de consumir? -interrogó Woojin.

- Había olvidado ese detalle -contestó con la respiración agitada. - Así que... ¿esta es tu forma de no engordar?

-Me atrevería a decir que es mi favorita desde ahora - pronunció volviendo a juntar sus labios con los de Chan.

Semanas intentando encontrar una solución para bajar de peso sin dejar de lado sus adoradas frituras y resultó estar frente a sus ojos.

FIN.