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Soy Kim Nam Joon y tengo veintitrés años de edad. Trabajo como psicólogo desde hace un año y según a los comentarios de mis ex amigos de universidad mi carrera arruinó mi actitud porque desde que tomé seriamente todo suelo ser muy reservado y apartado. Me daba gracia oírlos quejarse pero me daba tristeza que se hicieran llamar mis amigos cuando ni siquiera sabían quién y cómo era en realidad.
Durante mi jornada de trabajo opto por tener una actitud diferente por el bien de mis pacientes, es así como me lo propuse; la mayoría me han admitido que me he ganado su corazón por mi manera de ser.

“Haz de ser un buen muchacho”

Esa simple frase es capaz de causar miles de sensaciones para alguien limpio de conciencia, pero para mí era como una espina perforando suavemente mi piel con crueldad.
Tantos problemas del pasado me guiaron a una solución a mi crisis económica que no me dejó otra opción que trabajar como un descarado acosador a cambio de una considerable cantidad de dinero. Sin embargo, cuando me gradué de la universidad y tuve suerte en conseguir, por fin, un trabajo estable me hizo alejarme de mi oscuro pasado del cual nadie sabe. Cerré sesión en todas las cuentas con las cuales trabajaba por mi bien y mi reputación.

(Pero...)

Julio, 22
Esa noche se me ocurrió abrir cada una de mis cuentas tan sólo para acabar con su existencia eliminándolas, no obstante, justamente a las 10:39 pm, cuando estaba buscando la opción de borrar cuenta, cayó una notificación directo a mis mensajes.

[ sUnLxghT • MxxnStÆr ]

›Hey...
(10:30 pm)

›¿Sigues vivo?
(10:30 pm)

›Dime que sí, porque necesito algo.
(10:31 pm)

›¿Qué tan buenos son tus servicios?
(10:31 pm)

Me asusté, porque se supone que el misterioso mxxnStÆr que rondaba por Instagram, y otras plataformas que le fuese posible, como una rata de drenaje que se escabulle: había pasado de moda.

Cerré su chat, resignándome a la idea pero la tentación era más fuerte que un maldito no careciendo de fuerza de voluntad.

Caí al mismo hoyo.

　　　  　　 　　　　 ›Lo suficiente como para que hayas decidido escribirme.
(10:37 pm)

Sonreí con egocentrismo con mi propia respuesta, como si me sintiera orgulloso de lo que estaba haciendo.

›Bien.
(10:37 pm)

›Quiero que nos pongamos de acuerdo.
(10:37 pm)

›¿Conoces a Kim SeokJin?
(10:37 pm)

　　　  　　 　　　　 ›Mmm...
　　　  　　 　　　　 (10:37 pm)

Y sin pensarlo, decidí buscarlo a través de internet para terminar acertando, luego de un par de minutos, con su cuenta de Instagram. Para mi desgracia la tenía en privado y claro que no era un obstáculo porque no era la primera persona de la cual me tocaba stalkear y mantenía sus cosas ocultas, pero lo complicado era tener que enlazar algún tipo de relación amistosa sólo para dar marcha a mi plan y obtener lo pedido por mis clientes. En ese caso las cosas se alargaban, dependiendo de qué tipo de persona podía tratar.

　　　  　　 　　　　›Sólo por nombre, realmente.
(10:40 pm)

Respondí y mi servicio fue vendido después de un cuestionario bastante usual, sin saber que desde ese momento firmé un contrato donde no leí las letras pequeñas y por ello terminé condenado a un destino del cual no podré escapar aunque quisiera.

Presionar el botón de seguir desde mi otra cuenta y en menos de un minuto ser aceptado: fue lo que me condenó.

[ jooniekn • kimseok ]

› Hey!
(11:00 pm)

› ?
(11:00 pm)

› ¿Quién eres?
(11:00 pm)