Solo hoy

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Apoyó su cabeza sobre el pecho del mayor y dejó que su brazo reposará en su hombro. Hayden se sentía cansado; débil. Quería, aunque fuera por un momento, fingir que todo estaba bien. Dejó que una mano acariciara sus cabellos castaños. Quería a Terry a su lado, hablando de cosas simples como solían hacer antes de todo esto. Quería sentirlo a lado suyo, compartiendo su calor. Quería cerrar los ojos y no despertar. Y que si sus ojos llegaran a abrirse después de privarse, que todo estuviera bien de nuevo, sin sentir que su vida se le iba cada vez que cruzaba una calle. La mano en su cabello era un alivio, pero, como deseaba que fuera Terry...

Tenía que ser fuerte.

Quería ser fuerte. Para él y para... Charles.

Sin embargo, cada que cruzaba la puerta y caminaba unos pasos al mundo exterior, veía las criaturas esas, entonces no podía evitar que su mano tomará fuerte la de Charles.

Charles... que curioso.

Cuando apenas se conocían, Hayden no podía mirarlo de frente. Su persona irradiaba poder y era hasta intimidante. Era el Sr. Solaria para él. Ahora que se encontraban los dos en la misma cama, todo era muy diferente. El simple hecho de estar aquí, apretado a él, daba un cierto aire de intimidad que no tenía comparación. Y es que los momentos con Terry eran especiales en su propia manera. Eran dulces como la miel, por más cursi que sonará. Pero esto, no tenía palabras para describir el sentimiento de ese momento.

Habían llegado a una cierta dependencia. Hayden había encontrado quien lo... protegiera y Charles a alguien a quien cuidar.

Lentamente su mano se acercó para tocar el cierre de su chaqueta negra. No tenía planeado hacer algo con él. Solo quería confirmar que el otro estaba ahí, respirando. Sintiendo. Veía como su mano se levantaba lentamente y caía, para repetir el movimiento una y otra vez.

Suspiró y cerró los ojos.

Quería ser fuerte. De verdad quería cambiar.

Pero no podía.

No quería depender tanto de Charles pero cuando tenía la situación enfrente de él no podía evitarlo.

Y Terry...

Estaba vivo. Él lo sabía, muy adentro.

El problema era buscarlo. Las criaturas estaban en todas partes.

Ahora iban hacia un refugio, donde podrían descansar, tomarse unos días, y seguir con la búsqueda. Según Charles, se sentiría cómodo ahí.

Pero Hayden quería tener a Terry también...

Se sentía mal por actuar de esa manera con Charles, pero era lo único que pedía. Solo quería estar a su lado.

Llegaba un momento en que hasta la presencia de Glenn sería consoladora. A veces se preguntaba si había escapado como él. Nunca logró verlo por los caminos por lo que rezaba por que estuviera en algún refugio. Sí, era un pervertido y Terry podía maldecirlo lo que quisiera, pero Hayden, por más que quisiera serlo, no era así.

Había pasado tanto tiempo solo (o eso creía), que ansiaba estar cerca de alguien. Charles no se quejaba, al parecer. Pero sabía que solo sería eso...

¿En que estaba pensando?

-¿Por qué tan enojado? –escuchó murmurar al mayor, su voz resonando en su pecho.

-Estoy... pensando.

Daba igual si pasaba algo o no. No sería lo mismo y aparte estaría traicionando a Terry...

¿Por qué seguía pensando en eso? La soledad ya estaba empezando a hacer efecto.

Se separó inmediatamente de Charles y se acercó al armario.

-¿Hayden? ¿Todo bien?

-Estoy buscando una... aquí está.

Sacó una cobija del armario. Se sentía culpable por tomar las cosas de alguien así nadamás, estuviera muerto o no, pero luego venía a su mente imágenes de las criaturas de afuera que casi los mataban y se iba un poco el sentimiento. Solo un poco.

-Tú dijiste que era muy probable que hiciera frio esta noche... y pues...

Solo una noche.

Trató de comunicar en su mirada lo que no pudo en palabras.

-No sé si pueda... si sea posible que...

Charles respondió tranquilamente. –¿Quieres dormir conmigo?

No pudo evitar sonrojarse.

-Solo quiero... estar con alguien. No quiero nada, solo quiero... estar cerca. –miró cuidadosamente a Charles. La confianza que había acumulado para pedir ese favor se desvanecía rápidamente. –si no es posible, entiendo que...

-Ven aquí.

-... ¿En serio?

-Si no lo fuera, no te habría dejado acercarte la primera vez.

¿Por qué todo lo que decía Charles lo hacía sonar tan obvio? ¿Y porque cada vez le hacía sentir como un niño regañado por hablar de más?

-Bueno...

Sin más que decir se acercó a la cama y se tumbó arriba de Charles, sorprendiendo a ambos con su atrevido movimiento. Escondió su cara en su pecho, esperando que dejara de arder.

Solo era por una noche. Solo una.

-¿Estas cómodo así?

-Creo que si... ¿y tú?

-Sí, sí, solo... preguntaba.

-Me puedo levantar, sabes.

-N-no, así está bien. –y sus brazos lo rodearon, cubriendo a ambos con la cobija que Hayden había encontrado.

Hayden no puedo evitar sonreír. Era sorprendente que Charles llegara a sentirse tan incómodo en este tipo de situaciones. Debía ser porque era el quien hacía sentir incomoda a las demás personas y no al revés.

Por un momento le llegó un pensamiento a su mente. ¿Si Charles se comportaba así con solo acercándose de cierta manera, entonces como era que...?

Tontos pensamientos. No arreglaban nada.

Era solo una noche más. Una vez que saliera el sol todo volvería a ser igual.

¿Verdad?

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⏰ Última actualización: May 01, 2019 ⏰

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