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Johnny da miedo.

O eso dicen todos los de la empresa y fuera de ésta.

Las pocas veces que sale de su oficina da órdenes con un tono alto de voz, responde cortante y fríamente cuando los empleados preguntan, su mirada castaña es demasiado potente y algunos salen temblando de miedo. Y, si le sumamos a su altura, nadie quiere tener problemas con él.

Y tampoco perder sus trabajos, por eso nadie comenta cuando él está presente y mucho menos permiten que esos comentarios lleguen a Seo con facilidad.

— Kim, si no se pone a trabajar en este instante, saldrá de aquí en lo que me cuesta dar un chasquido. —era la misma historia cuando alguien no trabajaba, por eso todos preferían seguir su trabajo y no interrumpir, además de que luego podrían salir temprano.

Pero, lo que ellos no saben, es que Johnny es muy diferente a como ellos lo ven y piensan.

Johnny no usa su voz en un fuerte tono para tener poder, su voz al hablar con conocidos baja y podría decirse que no es tan grave. Su mirada casi siempre está en el suelo, no queriendo mirar a la gente nueva.

Seo Johnny es un bebé que ama ser cuidado.

Yoonoh y Lucas lo saben, ellos dos son los únicos que han visto otra faceta del mayor y su verdadero ser, y ambos están fascinados con ese hecho.

Porque cuando todos tiemblan ante la presencia de Seo, el mismo Johnny temblaba de placer al sentir las caricias de los menores recorriendo todo su cuerpo con sus manos o boca. Jadea porque su delgado cuerpo está apresado entre los dos hombres y se están restregando contra él, su pecho y cuellos llenos de marcas moradas que nadie puede ver.

— Yukhei... —solloza un poco, dejándose ver tan vulnerable que necesita más contacto físico y la ropa que todavía traen puesta le incomoda.

— ¿Así que nuestro bebé quiere atención? —entonces murmura Jaehyun, provocando un puchero en el mayor quien asiente con la cabeza.— ¿Crees que se lo merece, Lucas?

Johnny sabe que el menor lo negará, siente como lo empujan a la habitación y caen a la cama, queda sentado en la entrepierna Wong con sus piernas a los costados. La camisa se separa de su cuerpo desesperadamente y comienza a moverse aunque no lo tiene permitido, se restriega contra el menor y deja salir jadeos porque se siente bien.

— Oh, pero si no te hemos dicho que podías moverte.

Seo gimotea pero no se detiene, su cabello pegándose a su frente por el sudor y es sacado de encima de Lucas para quedar acostado boca arriba en el colchón, los pantalones ya no tienen espacio en el mundo de los tres y, con los cuerpos ya desnudos, empiezan a jugar con el mayor.

Yoonoh usa sus manos, posándolas en los muslos internos de Johnny y masajea, toca con cuidado sabiendo que era una parte sensible. Por otra parte, Yukhei usa su boca, acercándola al miembro y luego alejándose, chupando los pezones del mayor, dejándolos mojados y duros.

El cuerpo acostado termina siendo un desastre, moviéndose de manera desesperada para obtener algo más de placer del que ya se le estaba proporcionando. Seo mantiene sus manos aferrándose a las almohadas, no quiere más problemas si llega a tocarse a sí mismo o agarrar de los cabellos a unos de los menores para llevarlo a donde necesita atención.

— Date la vuelta, cielo. —susurra Lucas en su oreja y el castaño cumple con lo pedido, poniéndose boca abajo y con el culo alzado, el pecho contra la cama y totalmente expuesto.— Buen chico.

Jung sigue tocando los muslos internos, pero esta vez con su lengua, acercándose a la entrada del mayor y jugando al rededor de ésta, sonríe al ver como el cuerpo contrario reacciona y se acerca a su rostro, pidiendo más. Le deja su lugar a Lucas y avanza hasta quedar enfrente de Johnny, sujetándolo de los cabellos y alzándolo, tiene la fuerza suficiente para lograr aquello y que Seo tenga que poner las manos para sujetarse en la cama.

El menor de los tres comienza a restregarse en el trasero del castaño, tomando las caderas para impedir que caiga o se mueva. La habitación se llena de jadeos y suspiros, las respiraciones agitadas son una clara prueba de que están disfrutándolo.

Jaehyun acerca la cara del mayor a su duro miembro, da la orden con acciones de que abra la boca y tome todo, y eso hace Johnny. Se deja hacer, no importa que el rubio lo esté ahogando un poco con su pene, sube y baja, lo último a veces con ayuda de la mano sobre su cabeza.

Una mano es alzada y choca contra piel, el gemido es ahogado inconscientemente y se escucha un gruñido de placer.

Otra nalgada, y otra. Lucas no tiene piedad y sigue, continúa restregándose pero azota con fuerza el culo del mayor, dejándolo rojo y con las piernas temblorosas por el dolor combinado con placer.

— Si te vieran así, exigiendo atención para que te llene, quedarían impresionados. —Wong coloca su miembro ya lubricado en la entrada y entra despacio, el cuerpo del castaño se tensa.— Quieres eso, ¿verdad? Quieres que vean cuál débil eres ahora, dejándote llevar por unas simples caricias de nosotros.

Una vez adentro del cuerpo, embiste. No lo hace lento, nunca lo ha hecho así, son feroces y rápidas, duras y logrando que Johnny gima aún con la boca llena, dándole placer a Yoonoh al sentir las vibraciones de la garganta del mayor.

—Amas demasiado esto, ¿no, John? —la voz grave del menor no parece estar afectada, pero sus manos se aferran cada vez más a la caderas.

Un golpe más en una nalga y otro jadeo provocan que Jaehyun salga de la boca contraria, masturbandose rápidamente y llevando la cabeza atrás por el placer, pero nunca ha soltado la cabeza de Seo. Wong sigue penetrando y escucha los gemidos, aumenta el ritmo y la cama se mueve.

Jung se corre y deja que su semen vaya a la cara de Johnny, quién deja abierta su boca y cierra los ojos, su rostro es manchado y ama saber que ha hecho sentir bien a su pareja. Aún así, sigue dejando salir los, ahora, sollozos. Siente su cuerpo doler un poco pero lo ignora, Lucas sigue con las embestidas y las manos de Seo se aferran a la sábana, mientras ahora siente los besos húmedos de Jaehyun por su cuello, dejando aún más chupones que tardaran en quitarse.

— ¡Lucas! —deja salir en un grito y se corre, sus piernas parecen perder la fuerza y, si no fuera por el menor nombrado, habría caído en el colchón.

De todas formas, deja salir otro sollozos, aún cuando se ha corrido y su cuerpo esté temblando por la liberación, Yukhei sigue moviéndose. El menor lo sabe, esa parte se vuelve sensible pero un sigue penetrándolo. Solo es cuestión de tiempo para que el último de los tres deje salir un jadeo que anuncia que ha terminado.

No hablan, solo se concentran en que su respiración se vuelva normal y el cuerpo de Johnny deje de temblar. Cuando sucede, es ahí cuando se escucha la voz de Jaehyun, algo ronca por haber gritado el nombre de Seo.

— Pero solo nosotros podemos verte así. —dice con una sonrisa burlona, las carcajadas de Lucas no faltan y Johnny asiente, aún fuera de si por su orgasmo.— Dios, eres tan hermoso en este estado.

Besa al castaño y éste devuelve el beso, que más bien parece estar tomando lugar en la boca contraria. Y es ahí cuando Johnny sabe que cambiarán de turnos esa noche, deja ahogar un jadeo de solo pensarlo e intenta seguir el beso, dejando que la lengua impropia domine.

Johnny no da miedo, al menos, no para dos personas.

Only Us. [JohnJaeCas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora