Alejandra y Karla eran amigas desde hace unos años gracias a sus gustos musicales, en sí eran dos chicas muy diferentes en TODO aspecto eran de esas amistades que se completan una con otra, el destino les tenía algo preparado pero ellas no sabían que era ni lo que les esperaba... probablemente, su peor pesadilla.
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Un día normal a principios de su semestre llegó un niño nuevo, de intercambio por sus buenas calificaciones, como era costumbre se tuvo que presentar ante el grupo.
— Me llamo Emiliano, tengo 17 años, vengo de intercambio de una escuela de Colombia... —
Karla no le tomó importancia ya que vio el tipo de niño que era y eso para ella le restaba importancia, en cambio Alejandra parecía demasiado intrigada en el chico nuevo, así que insistía en hacerlo su amigo, lo cual pasó. Al paso del tiempo se volvieron grandes amigos tanto que las ideas que Karla tenía de él desaparecieron y se convirtieron en algo que ella siempre había temido... Emiliano por su lado empezó a conocer a las chicas y se dio cuenta de la "extraña" manera que se comportaba y que era Karla ya que para él, todo lo que hacía no era normal. Llegaba una fiesta este fin de semana así que las chicas decidieron verse en casa de Alejandra para arreglarse y Emiliano pasaría por ellas, Karla estaba terminado de arreglar a Alejandra cuando llegó, se fueron y al llegar a la fiesta había música de los típicos adolescentes de ahora, Karla se fue directo a la pista donde empezó a bailar con el primero que se le pusiera enfrente, en cambio Alejandra y Emiliano fueron a sentarse a la barra, bailaron un poco pero al paso de 4 horas ya estaba aburridos así que decidieron buscar a su amiga faltante pero su sorpresa fue encontrarla besándose, que sigo besando, ¡¡casi fajando con un chavo!!, tan pronto se dio cuenta de la presencia de sus amigos se levantó lo más rápido posible, se acomodó su ropa y salió con ellos como si nada hubiera pasado, el regreso a casa se tornó con un silencio incómodo, al llegar a la casa de Karla se bajaron las dos y se despidieron de su amigo, era noche de chicas que significa estar de stalkers por todas las redes sociales hasta encontrar a un chico guapo el cual valdría la pena seguir en Instagram...
Eran alrededor de las 2:00 a.m. cuando bingo, Alejandra había encontrado a un chavo demasiado apuesto, cualquiera que viera ese perfil diría que es falso pero que mejor que resolver sus dudas, no pensó ni un poco y le dio "Seguir" a ese apuesto chico que parecía lo más falso del mundo llamado Santiago...
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Trátame mal y me enamoro
Teen FictionAlejandra (17), mexicana, adolescente pero no como los estereotipos que definen a tal, la mejor en su clase y se puede decir que hasta en el colegio, para ella no existe el desvelarse para hablar con alguien así sea el más especial y eso créanme que...