El reencuentro

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Esa mañana Elizabeth se levanto tarde ya que el día anterior no lograba dormir de la emoción,lo bueno es que era sábado, cuando al fin se levanto pego un brinco al recordar lo que haría hoy, estaba tan llena de emoción.

La mañana paso muy rápido, ni siquiera sintió el paso del tiempo, luego de almorzar fue a bañarse y vestirse para poder ir a ver a Sebas.

Sebas -Ya voy en camino, desde casa de mi abuela.

El corazón se le subió a la garganta, no cabía de la emoción caminaba de un lado a otro no podía creerlo aun luego de tres largos años lo volvería a ver.

Al bajar noto que su madre estaba ocupada, hablando por teléfono, y su padre no estaba en casa. Se despidió con señas de su madre y salio.

De camino iba imaginando todas las preguntas que pensaba hacerle y las posibles respuestas que obtendría.

Entro al café, se sentó en la mesa que acostumbraban compartir, al fondo cruzando a la izquierda, les gustaba por que estaba más apartada que el resto.

Tamborileaba la mesa con los dedos, en eso suena el celular y ve un mensaje de su padre...

Doña Any -Buen día joven, Sebas, cuanto has crecido.

Sebas -Hola, es un gusto poder volver a verla.

Doña Any -Esta en la mesa de siempre.

Sebas -Muchas gracias.

Elizabeth -(no puede ser)

Elizabeth se para de inmediato al escuchar los pasos de Sebas acercándose, solo pudo abrazarlo pero no pudo contener el llanto.

Elizabeth - Te extrañe demasiado.

ElizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora