Capitulo uno - Pour toujours...

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'(N/O) Pov:'

El primer día de la universidad... todo parece que es perfecto, tan real y desconocido, te sientes adulto apenas pisas los suelos de la entrada de la universidad, el dormitorio que compartirás , o para los que son más centrados, el primer edificio en el que tienes clase, sin importar cuando, el primer día en la universidad, es el primer día en el que te sientes mayor.

Una hermosa chica con cabello azabache, de baja estatura, piel pálida que hacía que sus ojos azul intenso resaltaran, tampoco fue la excepción.

Al llegar a la que sería su habitación quedó encantada; era un aula blanca, espaciosa y luminosa, de dos niveles. En la parte superior de la habitación, había un gran ventanal, un escritorio blanco que cubría una de las esquinas de el piso acompañado por una silla negra, una cama grande, una estantería de madera color negro, dos mesitas de noche a cada lado de la cama del mismo color que la estantería, un sillón de cuero negro y un cuarto de baño. Para llegar unas escaleras de madera en forma circular protegidas por un barandal negro. Por otro lado, la planta baja también tenía un escritorio del mismo color acompañado por una silla idéntica a la anterior, una cama grande, una mesita de noche, un cuarto de baño, un sofá negro, la cocina y un gran armario que compartirá con la chica que sale de el.

Al ver por primera vez a la que sería su mejor amiga, su compañera de cuarto; una morena de baja estatura, con unos lentes enormes; ocultando unos divinos ojos color avellana, con cabello ondulado de color chocolate con puntas decoloradas que llegaban un poco más abajo que su busto; experimentó una sensación agradable, casi familiar, pero lo descartó al instante y sonrió.

La morena le dio la bienvenida y se presentó:

-Hola, soy Alya Césaire, tu compañera de cuarto- saludó con una sonrisa amable.

-Hola, soy Marinette Dupain-Cheng- saluda con una sonrisa igual de amable

-Marinette... que lindo...- dijo la morena con amabilidad.

-Gracias Alya, pero solo dime Mari, por favor.- dice de forma educada.

-Claro Mari.- sonríe-... Que estudias?? yo fotografía y redacción, quiero llegar a ser reportera- dice con una cálida sonrisa.

-Música, quiero dedicarme a eso, quiero dejar marca, y pienso que la música es una buena forma de hacerlo. - dijo con una sonrisa.

-Genial!!- exclamó con una sonrisa. - serás la que cante la intro de mi noticiero.-bromea y después hace una pausa. - hablando de otra cosa... Que piso de la habitación quieres??- preguntó.

-Me gustaría la planta alta, prefiero el piso que está más iluminado, claro, si no te importa.- explica y dice con una sonrisa.

-Que bien, de echo esperaba que eligieras el piso de arriba -sonríe- entonces andando...- terminó dando un leve golpe en la palma de su mano con un puño cerrado.

{...}

En otro lugar de la universidad, un chico de alto, de complexión fornida, cabello rubio y unos intrépidos ojos verde claro; entraba a una habitación grande y luminosa, reforzada con madera de roble, con tres paredes pintadas de color champagne que combinaba con la restante de las paredes que simulaba ladrillo, tenía una planta alta en la que había un sillón de cuero rojo y estanterías de roble. La planta baja tenia dos camas grandes, un sofá de color rojo canela, dos cuartos de baño, y un armario. La cocina que tenía paredes de ladrillo, tenía una encimera de mármol pulido, un refrigerador, una estufa y varias alacenas.

El ojiverde estaba tan maravillado viendo su nueva habitación que no se percató que un chico más bajo de estatura y un poco menos marcado que el, de tímidos ojos turquesa, los cuales uno de ellos estaba cubierto por su cabellera pelirroja estaba enfrente de el. El chico rubio saludó al tímido pelirrojo presentándose.

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2020 ⏰

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