♡ Parte única ♡

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Era un día soleado, no hacía demasiado calor puesto que era mediados de mayo, pero se estaba bien tumbado en la hierba, observando las nubes pasar lentamente. Mingi sentía el pasto en su espalda, este le hacía leves cosquillas en los brazos, cerró los ojos y respiró profundamente, dejando que el aire puro entrara por sus fosas nasales y le llenara por dentro, sentía paz.

El grupo estaba pasando un fin de semana en una cabaña en medio del bosque, necesitaban ese pequeño descanso del resto de la sociedad y del ajetreo de la ciudad después de ese estresante viaje a Marruecos. Yeosang y Seonghwa estaban ordenando sus cosas en la habitación, les tocaba a todos dormir en pareja; Yunho estaba ayudando al menor a preparar unas galletas, el WooSan estaba haciendo cosas de... pareja y Hongjoong estaba en paradero desconocido para él. Se veía a la legua que este entorno les hacía mucho bien tanto mental como físicamente, por lo menos a la mayoría.

Nada más bajarse de la furgoneta negra donde estaban, todos fueron corriendo a distribuir las habitaciones y ver la inmensa y bonita cabaña que sería su hogar durante esos dos días. Suelo y muebles de madera, paredes de piedra, una cocina de concepto abierto unida en parte al salón y una gran chimenea daban un aspecto muy acogedor a la estancia. No fue difícil que se sintieran como en casa.

Aunque el entorno era el mejor que podía imaginar, no podía evitar que la imagen del líder trabajando sin descanso apareciera en su mente, ese era su temor actual, que substituyera las cortas vacaciones por el trabajo. El mayor siempre decía al resto que no se preocuparan, que esa era su manera de divertirse y de matar el tiempo, pero el más alto sabía el estrés que le provocaba, como aquella vez que se despertó en los dormitorios a las cuatro de la mañana y se encontró a un muy cansado y frustrado Hongjoong en la cocina. "No te preocupes, esta parte concreta de la canción se me está resistiendo" le dijo con una sonrisa fingida.

Solo por curiosidad se levantó a esa misma hora el día siguiente y el de después de ese y el siguiente también; así durante una semana entera en la que no vio a su hyung descansar en absoluto. Esa fue una muy mala semana para el peliazul, quien no llevó bien tener tan pocas horas de sueño, sumado a la preocupación por la salud del mayor, llegó a la conclusión de que ese horario era inhumano y decidió hablar con él.

Cuando se acercó a la puerta de la cocina ese séptimo día se alarmó al escuchar unos sollozos al otro lado, entró corriendo y rodeó al mayor con los brazos, atrayendole a su cuerpo. Le acarició la cabeza susurrando un shh con la voz más dulce que pudo hacer, se sentó en el suelo con la espalda apoyada en la pared y acomodó al mayor encima suyo. Hongjoong no dejaba de llorar en su hombro, por fin había soltado todo el estrés que llevaba acumulado y él no le iba a detener. Después de unos minutos el ambiente se calmó y Mingi aflojó el agarre.

-Lo siento- susurró el mayor.

-¿Por qué?

-Por ser un desastre, por no lograr nada y haberte hecho perder el tiempo de esta forma.- El peliazul le dio otra caricia y le miró a los ojos.

-Hongjoong, eres la persona más inteligente y trabajadora que he conocido, eres increíble, consigues todo lo que te propones y no me has hecho perder el tiempo, estaba preocupado por ti, llevo así desde hace una semana y hoy he venido a hablar contigo.- El más bajo miró al suelo y le dejó continuar, las palabras salieron solas, sin pensar - Tu trabajo es excelente, pero te esfuerzas demasiado, tienes que pensar más en ti y en tu salud. Si alguna vez llegases a necesitarme, ya sabes, estaré siempre a tu lado, verás que nunca antes había sentido este... amor. - suspiró - Tú eres lo único que habita en mi mente y no se que haría si te pasara algo.

Ahora Mingi era el que miraba hacia abajo, avergonzado por esa repentina declaración, y un sonrojado y sorprendido Hongjoong buscó su mirada, posó su mano en la mejilla del menor e intentó levantar su cara, cuando notó resistencia suspiró y se puso de pie. Cerró su ordenador e hizo un aman de irse, el más alto se percató de ello, le agarró de la muñeca y le abrazó con todas sus fuerzas, esta vez fue él quien se disculpó y sin decir nada más se marcharon a sus respectivas habitaciones.

♡ All I ever need | MinJoong ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora