Liam's factor

La última canción

Por una vez no me levanté con ganas de volverme a acostar, aquel día yo radiaba alegría, yo, increíble y todo gracias a Liam. Incluso bajé a desayunar con una sonrisa:

-¿Tienes fiebre?- dijo mi padre poniéndome una mano en la frente.

-¿Es que no me puedo levantar de buenas?

-¡Claro que sí cielo! y me encanta que des un respiro a tus vaqueros rasgados- dijo mi madre guiñándome un ojo.

Y tenía razón había dejado de lado mis pantalones rasgados y casi sin darme cuenta llevaba un vestido un tanto floral , pero quién lo iba a decir, me gustaba. Por supuesto Lucy celebró mi cambió de look como si fuera suyo el mérito, aunque en realidad era de Liam, él sacaba mi mejor yo.

Al llegar a clase fui corriendo a verlo pero se apartó:

-No quiero que te vean conmigo, ni que pases por lo que yo paso, me importas demasiado Claire- me dijo en un susurro

Yo lo besé callándolo a el y provocando un murmullo en los demás, pero a mí me daba igual. De camino a mi asiento oí mi nombre en murmullos mil veces y cuando me senté junto a Lucy me cayó un interrogatorio:

-Creía que éramos amigas ¿cuando me lo pensabas contar?

-Bueno no eres muy fan de Liam y ha pasado todo muy de prisa...-dije yo intentando excusarme

-Si, la verdad es que no entiendo qué has visto en el, es un perdedor

-No sé a lo que te refieres pero déjame en paz ¿quieres?-dije alzando el tono de voz

-Ah ¿no te lo ha contado? ¿No se lo has contado Liam?- dijo esta última vez dirigiéndose a él.

Liam no hizo ánimos de darme alguna explicación así que me mantuve alejada de ellos hasta que terminaron las clases y entonces salí corriendo. Me dirigí al parque donde había estado con Liam el día anterior, me pareció un lugar tranquilo, saqué mis auriculares para alejarme del mundo un rato, y puse Wonderwall en replay.

Tras una hora ya me sabía cada segundo de la canción así que me quité los auriculares, pero yo seguía escuchando la canción <<es lo que pasa por escuchar una canción 18 veces>> pensé. Pero la canción no parecía proceder de mi cabeza así que me giré y ahí estaba Liam aproximándose a mi con una guitarra en la mano y cantando Wonderwall

-¿Cómo sabías donde estaba? ¿Y la canción cómo la has sabido?- pregunté un poco aturdida.

-Lo de encontrarte aquí ha sido suerte y bueno la canción la llevo escuchando toda la tarde...aquí vengo a cantar ¿sabes?

-No, no tenía ni idea, no sé nada de ti, ni siquiera sé a lo que se refería Lucy esta mañana-dije con un tono acusador

-Vale creo que te debo una explicación ahí va: Hace unos años me apunté a the x factor porque decían que tenía talento,bueno eso cuando no me estaban pegando o insultando, yo decidí apuntarme porque cantando me sentía a salvo, fuerte. Pasé pero tras unas semanas me echaron,y al llegar aquí los insultos se multiplicaron al igual que las heridas, ya no me salía la voz para cantar así que decidí no volver a hacerlo más salvo cuando me obligan en clase o cuando estoy contigo.

-Me siento fatal, no tenía que haberte obligado a contarme eso, pero sigues teniendo talento deberías intentar apuntarte otra vez- dije con voz temblorosa

-Antes cuando cantaba yo creía en mi mismo, incluso parecía que la gente creía en mi también, así que supongo que los decepcioné y el bullying aumentó, el día que me echaron canté mi última canción, al menos con público.

-Yo creo en tí, Liam, y pienso hacer que los demás vean en ti lo que yo veo- dije esta vez más entusiasta.

Él no respondió, solo se quedo ahí sentado y empezó a cantar Wonderwall de nuevo. Esa fue la primera de muchas canciones, aunque yo era siempre su único publico cosa que me entristecía mucho. Decía que conmigo se sentía capaz de cantar, que creía en si mismo y yo lo escuchaba una y otra vez con mi cabeza sobre su regazo y los ojos cerrados.

Después de todo Liam era mi Wonderwall.