Un nuevo día comienza para Marinette, después de una larga noche de un profundo y reconfortante sueño...O eso le gustaría creer, pues la realidad demostraba que apenas había logrado dormir cinco minutos, ser Ladybug era una gran y cansina responsabilidad.
-Buenos...días Tikki.
Saludo Marinette a una criaturita roja que reposaba a su lado, ¡era su pequeña Kwami!
+¡Buenos dias Marinette!
Dijo alegre pues, a pesar de no haber gozado de un merecido descanso, habia sido recompensada con un macaron especialmente hecho para ella.
+¿Quieres un poco?
La ojiazul sonrió al ver el rostro iluminado de su kwami pero negó con la cabeza.
-Papá y mamá me esperan con el desayuno, pero gracias Tikki.
Tras decir esto volteo a revisar la hora en su celular y se sobresalto, si queria desayunar debía apurarse.
Marinette comenzo una lucha mental sobre como organizar tiempos para poder bañarse, secarse, vestirse, peinarse, arreglar su mochila, desayunar y correr a la escuela...
-Me vendría genial un amuleto encantado ahora...
Dijo en un suspiro mientras se peinaba y secaba con una mano y con la otra se subia la ropa mientras daba saltos para vestirse más rápido.
+Marinette...
Dijo Tikki en un tono de regaño.
-Ya lo sé...Sólo era un decir Tikki
Y tras un intercambio de miradas serias con Tikki ambas comenzaron a reír, era inevitable, se habían vuelto buenas amigas, pasaban mucho tiempo juntas.
Marinette abrió su pequeño bolso y Tikki fue directo allí, regalandole una dulce sonrisa complice como cada mañana.
Tras bajar las escaleras Marinette saludo a sus padres con dulzura y comio su desayuno...Aunque lo correcto sería decir que lo devoró, sus padres soltaron algunas risas mientras sacaban galletas calientes del horno.
Antes de abandonar la casa, Sabine, su madre, la detuvo con un pañuelo en mano despejando de migas diversas la cara de Marinette.
-Gracias mamá
Dijo entre risas para luego salir corriendo a la escuela al grito de:
-¡Gracias,papá y mamá, nos vemos en la noche!
La familia Dupain-Cheng era realmente unida.
Mientras tanto en otro lugar...
Adrien ya estaba rumbo a la escuela en su limosina, mientras su guardaespaldas-chofer personal lo acompañaba de forma distante centrado en cumplir con su trabajo, gracias a esto el podía darse el lujo de tener una charla con su Kwami Plaga.
-¿Crees que alguna vez mi padre me acompañé a la escuela...?
Preguntó con cierta inocencia triste dirigiendose a Plaga quién más que comer tragaba queso escondido debajo de su camisa.
×Nunca digas nunca...
Atino a decir Plaga sin dar muchas vueltas, ese gran trozo de queso Camembert tenia toda su atención ahora.
-Supongo...
Dijo Adrien mientras soltaba un suspiro profundo junto a la ventana del coche, al menos podia confortarse recordando que había pasado la noche peleando junto a su Lady, contra quién ya no importaba demasiado, el solo pensar en ella hacía que una media sonrisa se dibujase en sus labios.
No tardó mucho más en llegar a la escuela, aquella mujer que constantemente le robaba suspiros a Adrien era la gran razón de que las sonrisas perduraran en su rostro.
Caminó fuera del coche tras despedirse de su guardaespaldas, y antes de que otra cosa ocupará su mente, su buen amigo Nino ya estaba allí.
-Buenos días bro'
Saludo Nino con su tipico entusiasmo.
-Buenos días Nino
Dijo educadamente Adrien sin perder su sonrisa.
No mucho después Alya y Marinette, quién por suerte habia llegado a horario, se unieron al saludo iniciando una conversación agradable mientras se dirigían a la clase, entre frases cariñosas por parte de los tortolos, tartamudeos y sonrisas comprensivas de parte de Marinette y Adrien.
Hay amistades que son una disculpa del infinito por algunos familiares.
El día transcurrió tranquilo esta vez, quizá algún comentario de Chloé como siempre había conseguido un poco tensión en el ambiente pero no mucho más que eso.
Tanto Adrien como Marinette agradecian internamente eso.Necesitaban un descanso.
~Final del capítulo 01~
《"Un día ordinario"》
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~¿Demasiado tarde mi Lady?~ (Ladynoir-Adrinette)
FanfictionNuestros superhéroes favoritos siguen su vida como de costumbre, a sus 14-15 años enfrentan los típicos conflictos de adolescentes y veremos su forma de llevar las cosas, siempre con el cuidado de mantener su segunda vida heroica escondida... ¿Pero...