El Amor Es Un Asesinó En Serie.

ASQUEROSAMENTE BONITO

     Te pedí que amases las noches tanto como las noches parecen amarme a mi. Tú y yo que hemos susurrado te quieros en pensiones sin ventanas y hemos follado a gritos en hoteles de cinco estrellas.

Llegué a aprenderte tanto y tanto de memoria, que sólo con ver cómo te mordías el labio, me bastaba para buscar cualquier excusa y llevarte de la mano exactamente a ese lugar que estabas pensando

Te acuerdas? Aquel día que vimos el amanecer en aquella playa desierta y lo apagamos de un chasquido, sólo para follar bajo la luna.

Aquella noche gritabas más que de costumbre, y todas las estrellas se sentaron en primera fila sólo para escucharte, hasta que te corriste, justo al mismo que todas ellas corrían sin control por todo el cielo y sólo para que tú y yo las ordenásemo despacito con los dedos.

Tú y yo, que hemos llorado de más, hemos reído de más, y hemos acabado haciendo polvo nuestro reloj de arena para poder vivir de más y detener el tiempo.

Brindemos por todo eso que nos han prohibido y sin saberlo nos estaban invitando a hacerlo. Por las veces que nos han pillado follando en bares, o por todas esas otras que sabíamos que nos iban a pillar pero nos daba exactamente igual.

Tú bien lo sabes, no hay nada más prohibido que el buen arte.
Por eso siempre me gustó ser lienzo y que fueses tú quien tatuara sobre mi espalda el recorrido de todos y cada uno de tus orgasmos. Y yo mientras, dejaba mi sangre debajo de tus uñas, por si te olvidabas que los demonios también sangran.