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Jimin despertó aquella mañana diciéndose que sería un día productivo, contrario a las veces pasadas donde sólo hacía una cosa: Dormir.

Así es, Jimin no tenía ninguna otra cosa que hacer desde que su universidad no estaba trabajando, por razones que ni siquiera el joven entendía. Para algunos estudiantes había sido un milagro de los cielos, se encontraban en las últimas semanas del semestre y la mayoría se encontraba estresada y con apenas una hora de sueño; pero para Jimin, una semana sin clases suponía una pesadilla.

Jimin observó por la ventana a los diferentes grupos de amigos juntándose en la plaza del campus, todos se veían felices de al fin poder verse, se llamaban entre sí, gritaban y reían. Era un día perfecto para lo que sea que se propusieran, ¿ir a un picnic? Perfecto ¿Ir a la playa? Perfecto ¿Ir al parque de diversiones? Perfecto. ¿Salir con tus amigos a cualquier lugar? Perfecto perfecto perfecto.

Jimin suspiró y cerró la ventana odiando esa vista.

No la odiaba porque era un tacaño que odiaba la luz del sol, al contrario, era un joven con muchas ganas de disfrutar su corta adolescencia, pero a veces, para una persona tan introvertida como él, esto era imposible. Aquel día no era perfecto para salir a dar un paseo con nadie más que sí mismo. No era como si Jimin no pudiera salir solo, por supuesto que lo hacía, pero ese era exactamente el problema. Jimin siempre salía sólo.

Park Jimin no tenía a nadie más, era un alma solitaria. Desde que había entrado a la universidad se sentía incapaz, no de encajar, pero de conectar. No había un ser vivo que Jimin hubiera conocido hasta ese entonces con el que hubiera podido llevarse bien, las personas que intentaban hablarle se terminaban aburriendo tarde o temprano por su falta de palabras, y quienes seguían haciéndolo, Jimin estaba claro, era por lástima. Pero aún así, nunca la suficiente para que Jimin fuera invitado a algún sitio.

Mientras todos salían con sus amigos o se reunían en distintos grupos, Jimin siempre era quien quedaba por fuera.
A veces, Jimin sentía que su vida podía definirse como gris, no había color alguno en ella. Vivir era como ser un muerto entre los vivos, excepto que si estuviera vagando muerto por el mundo, quizás le encontraría más color a este, quizás los muertos lo  entenderían, quizás ellos le harían la compañia que no podía hacerle ningún vivo. Y era comprensible, ningún chico en su adolescencia quería perder su vida con un chico caracol, los jóvenes a su edad sólo querían divertirse, nadie quería estar con un chico que no conociera ni la definición de la palabra, era así de sencillo.
Jimin estaba destinado a ser un lento caracol en los días grises: Caminando lenta y solitariamente por las calles abandonas de Seul en los días lluviosos, los únicos días que Jimin sentía que podía ser realmente él y vivir a su propio ritmo.

Pero ese día, el muchacho de pelo oscuro despertó queriendo ser algo más que sólo una mancha gris en la lluvia.
Ese día su corazón quería correr libre, sentir el viento y ver los distintos colores que el mundo le ofrecía. Jimin se sentía inspirado.

Pero el sonido de su celular interrumpió la visión que se había formado en su cabeza. Era la notificación de un nuevo correo electrónico, en otras palabras, uno de sus profesores.

El correo provenía del profesor de artes plásticas que a veces daba talleres extras los cuales te servían para ganar ciertos puntos que necesitarías al final para graduarte, todos necesitaban participar en estos talleres para recibir al menos 10 de esos puntos y graduarse de ese lugar.

Jimin, se especializaba en la danza, pero las artes tenían algo que le hacía sentir atraído a ellas, cualquier tipo de arte que Jimin conociera, arte que el muchacho quería intentar conquistar.
Hasta ese momento, la creación de pinturas era su actividad favorita aparte de la danza. Había algo en la manera en que el pincel se volvía una extensión de su propio cuerpo y hablaba desde su espíritu, mente y alma para transmitir un mensaje a través de sus pinturas.

Our Pain, Our Wish  ➳ Yoonmin [One Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora