Origen C (2/3)

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Ok... no se me ocurría nada para esta parte pues originalmente sólo iba a ser una, pero..., se me vino a la mente una idea... como sea, disfrútenlo...

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— ... ¿What?...

— Que si podemo...— el loro literalmente le cerró el pico al gallo.

— Sin embargo, se você não quiser, podemos...

— Not, not, nothing of that (nada de eso), al contrario. Pueden quedarse cuanto quieran.

— ¿Realmente? Obrigado Donal'.

— Mmh mmmh— el ave brasileña le quitó su mano de la boca— gracias Donald, pero creo que dormiremos apretados a menos que tengas un colchón aparte— mencionó el gallo.

— ¡It is true! (¡es verdad!) Lo olvidaba... ya sé, vengan conmigo.

El de plumas blancas los guío a un pequeño cuarto donde había una cama matrimonial, un mueble y una ventana.

— Perdonen si no es mucho, no tengo otra habitación.

— No hay problema amigo, me acostumbraré, solo es un finde— el de plumas rojas no le tomó mucha importancia y al parecer al otro latino tampoco.

— Mientras eu tenha uma janela (ventana), tudo está bem— el pato captó la indirecta.

— Hablando de eso, no quiero que fumes en frente de los chicos.

— Pero... bem, entendido.

— Gracias. Bueno, a dormir, hasta mañana amigos— Don salió del cuarto.

Al día siguiente, el gallo se levantó ávido por la madrugada.

— ¡Despierta, Joe! ¡Es un gran día como para despercidiarlo!— gritó feliz cerca del loro quien se cayó de la cama por el susto— uy... Lo siento— lo levantó.

— No te preocupes... Debí esperarlo...— sujetó su cabeza, en la que recibió un golpe.

— ¿Qué pasó?— el pato mayor llegó tallando su cara algo adormilado— casi despiertan a los niños.

— De hecho, sólo me despertaron a mí— se recargó en la puerta pestañeando con frecuencia.

— Lo siento, Huey. Sólo quería despertar a Joe— el mencionado entrecerró los ojos mirándolo fulminante.

— No hay problema— bostezó y despertó por completo— bueno, ¿qué es lo que haremos hoy? ¿Una aventura de aprendizaje?— el patito preguntó emocionado.

— Antes de eso, mejor vamos a desayunar, ve por tus hermanos— le invitó a salir del cuarto.

Todos estaban en el comedor desayunando en un silencio cómodo que fue roto por uno de los patitos.

— ¿Y qué planes tenemos hoy?— preguntó Dewey.

— No haremos nada hoy...— confesó el de plumas rojas y los menores respondieron a la vez.

— ¿Qué?...

Los caballeros asintieron.

— Entonces, si no haremos nada divertido... ¿podrían responder a lo siguiente?

— Me siento como en examen— mencionó Panchito por lo bajo.

— ¿Cómo es que se conocen? No sabíamos que el tío Donald tenía amigos...— el ex marinero miró a Louie inmediatamente— amigos... ¡Latinos! De otros países, sí, eso...

Los tres caballeros de regreso (Tree-shot Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora