Mujer clara
es tu rostro de plata
Tus ojos son dos esmeraldas
Que iluminan mi atardecer
En tanto con mis poemas
Hago placido tus desvelos.
Tus labios
aun guardan
El exquisito sabor
De las peras que me embriagan
Diseño mis versos
Para tejer un collar
De estrellas
Que adorne tu suave cuello
Edifico mis rimas
Para obsequiarte
Un par de pulseras de coral
Que adornen los petalos
De tus manos
Dejó huellas en tu mar
Soy la brisa que te despierta
La fresca sorpresa
Que ilumina tu rostro
En alegre sonrisa