♡Besitos♡
Jimin se encontraba en la cama de Namjoon, abrazando su almohada pensativo mientras su amigo se hallaba en el suelo, pasando un trapo húmedo sobre sus figuras de colección para quitarles el polvo.Ambos jóvenes eran compañeros de piso desde que comenzaron a estudiar en la misma Universidad, pensaron que sería una buena manera de ir independizándose y ahorrar pues los gastos no serían demasiados en comparación con estar en pisos separados.
—Estás muy callado Chim, — rompió el silencio Namjoon—¿Estás pensando qué me vas a pedir?
Jimin salió de su burbuja de aislamiento, procesando las palabras del mayor.
—Algo así... es que te lo quería pedir hace un montón de tiempo hum...— A pesar de que en alguna otra ocasión lo pudo haber soltado sin pudor alguno, esta vez no era así... Lo que Jimin ansiaba era un beso (o tal vez muchos) por parte del mayor.
¿El motivo? El rubio siempre daba la iniciativa a esos momentos afectuosos con su mayor mientras que este no solía serlo o simplemente, se ponía tímido mientras se dejaba hacer.Por eso mismo para Jimin esta situación se le servía en bandeja de oro y no podía desaprovecharlo.
—Sabes que puedes pedirme lo que sea— rió Namjoon, quien se estaba imaginando que Jimin le pediría una boda o algo así. Porque sí, Namjoon solía ser muy imaginativo.
Aunque tampoco no estaba muy lejos de la realidad.
Jimin dudó pero finalmente se relajó y procedió a hablar.
—verás, es que... m-me... gustaríaquemedierasunbesito.— habló a velocidad récord, escondiendo su cara en la almohada de la verguenza.
Namjoon se quedó boquiabierto, dejando su figura de KAWS a un lado para mirar a Jimin esconderse como un avestruz. Su corazón comenzó a latir de manera rápida y no tardó nada en aparecer un sonrojo en su rostro. ¿Un beso? ¿Dónde? ¿Por qué? parecía un sueño hecho realidad después de tantos años. Iba a abrir la boca para hablar pero ninguna palabra salía.
—¡Me lo debes!— Chilló Jimin contra las almohadas, —¡Siempre te doy mimos y tú nunca tomas la iniciativa!
Aquello hizo reír a Namjoon.
—claro que sí—, respondió apresurado y algo nervioso. —H-hm pero si estás escondido no te lo puedo dar— Namjoon intentó sonar tranquilo y como si aquello no fuera nada. Pero realmente se estaba muriendo por dentro.
Jimin levantó la cabeza sin poder creerlo aún. Y sin pensarlo mucho reptó hasta donde su amigo, sin darle importancia al caerse de la cama. Rápidamente se acomodó al lado de Namjoon, apoyándose ambos contra la cama, mientras este reía por su tonta caída. Jimin lo miró fijamente a la vez que toqueteaba su mejilla con el dedo índice.
Hubo un momento donde ambas miradas se conectaron. Solía ocurrirles mucho, pero nunca le daban importancia.Cosas de amigos.
Sin saber bien qué hacer, Namjoon se inclinó hacia el más pequeño. Su corazón estaba latiendo muy rápido. Posó sus gruesos labios en la caliente y suave piel de Jimin sintiendo un cosquilleo en estos. Duró ni dos segundos pero para ellos fue una eternidad.
En el momento que Namjoon se separó, sus miradas volvieron a conectarse y el mayor sintió el impulso de besarle los labios al ver ese adorable puchero. Cerró los ojos y con el miedo de cometer alguna locura de lo que se pudiera arrepentir, besó otra vez su mejilla pero esta vez de manera juguetona, provocando un ruido gracioso al hacerlo.
Jimin sintió un hormigueo en su mejilla. Aquello era tan agradable que sentía que su corazón iba a salir corriendo.Cuando cogieron más confianza para ello, Namjoon besó más veces esas rellenas mejillas, gustándole el tacto de estas. Era la primera vez que hacía algo así con alguien, y se sentía tan bien.
Jimin estaba más que encantado por ese trato, podría incluso vivir así para siempre.
Abrazó a Joon mientras este dejaba más y más besitos por toda su cara, conteniéndose para no besarle en los labios por algún impulso, porque sí: Namjoon estaba demasiado enamorado.Incluso pudo "por accidente" rozarle las comisuras de los labios de manera inocente.
Namjoon estaba atrapado en Jimin. Amaba sentir ese calorcito que le transmitía. Realmente quería estar así con él por siempre, en sus brazos y dándose mimos todo el día. Sin preocuparse por nada más.
—¿Contento?— rió Namjoon tras finalizar aquel (largo) acto romántico. —Con eso creo que ya he cumplido todo lo que te debía, e incluso más.
—Nooo. Creo que no ha sido suficiente pero te perdono porque eres tú—, Jimin no quería separarse de él en lo que quedaba de tarde. Ninguno tenía problemas en ello así que se quedaron abrazados, apoyados en la cama y sin importarles los calambres que les podría dar por estar tanto tiempo en el suelo.
Namjoon seguía con sus inseguridades, tanto así que hasta tenía miedo a pelear alguna vez con él y que ambos dejasen de hablar. A lo largo de los años, tuvieron discusiones, algunas graves y otras no tanto pero en todas ellas, Jimin daba terror. Él podría ser un bebecito bonito pero cuando se enfadaba... daba miedo. Agregando que Jimin le superaba en fuerza aunque fuera bajo con apariencia de mochi.
"Jimin, cuando te enfadas pareces enfadado un pollito con un cuchillo" Namjoon aún recordaba que después de haber pronunciado aquello, Jimin le mordió en el brazo tan pero tan fuerte que le dejó una marca morada que tardó varias semanas en irse.
Aún así le amaba. Y correría el riesgo de ser mordido más veces por él, sería incluso algo maravilloso para él. Su mochi era todo en su vida.
Por eso prefería mantener su pequeño-gran secreto bien escondido en el fondo de su corazón...
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5 deseos [NamMin°MinJoon]
RomanceUna apuesta donde Jimin gana hace que Namjoon le deba cinco deseos.