Promesas Rotas © kookmin

única parte

"Gukkie; ven" dijo el lindo Omega rubio.

"¿Qué sucede, majestad?"

"Deja de actuar así; sabes que no me gusta, nos conocemos desde que éramos unos cachorros, Dime Minnie como solias hacerlo" habló el pequeño Omega cruzandose de brazos formando un leve puchero en sus rosaditos labios.

"Le debo respeto."

"No quiero tu respeto, ... quiero tu cariño" susurró el rubio observando la firme figura del Alfa frente a él.

Y es que ese joven y apuesto Alfa se había robado su corazón; lo quería, lo amaba; quería que este lo reclamará; tener cachorritos con esos hermosos y profundos ojos oscuros que lo atrapaban cada vez que compartían una mirada.

Jimin quería eso y más.

Él quería un cuento de hadas donde todo era color de rosa; pajaritos por aquí y por allá; rodeados de corazones voladores. Sin embargo la realidad era y sería muy distinta.

°
•

"Papi; ¿cómo conociste a mami?" pregunto un pequeño rubio quien estaba en el jardín jugando bajo la atenta mirada de su progenitor. Este último siempre trataba de pasar el mayor tiempo con él; además de que no quería que nada malo le pasará a su cachorrito.

"Oh; ¿no te había contado la historia Minnie?" el cachorro negó moviendo su cabecita de un lado al otro. "tu madre era la Omega más hermosa de la aldea; y estoy seguro que jamás la hubiera conocido de no ser por el festival en la aldea"

El pequeño empezando a sentir aún más curiosidad dejó de lado su juego y se acercó a su padre para sentarse a su lado y escuchar mejor la historia.

> Fue cuando tenía 20; tus abuelitos habían ido de viaje a una aldea vecina por temas de comercialización; y yo no pude desaprovechar esa oportunidad que me estaba dando la luna; me escapé por las ventanas; y como si el destino me estuviese dando la razón las puertas del castillo estaban abiertas. Cuando llegué al festival nadie me reconocía, algo que agradecí; no quería hacer un escándalo; pero cuando estaba caminando observando las maravillosas decoraciones que habían echo los aldeanos una pareja que estaba bailando me empujó y choque con un alfa; al cual le hice derramar la bebida.

El pequeño rubio abrió su boquita formando un 'o' sorprendido; jamás se lo hubiese imaginado de su padre; que aunque solía cumplirle sus caprichitos era estricto referente a las reglas de moral y conducta.

"¿y te golpeó papi?"

"Afortunadamente sí" el cachorro sin comorender lo miro con sus ojitos curioso esperando a que continuara "Gracias a ese golpe conocí a tu madre; una preciosa y valiente Omega que no dudo en defenderme cuando estaba en el suelo; te confieso que en esas épocas no sabía ni defenderme y aunque me avergonze de que una Omega tuviera que hablar por mi al final ella sólo se volteó hacia mí y me llevo consigo a curar el golpe. Desde ese momento empezamos a vernos por las noches; y claro que también empezaron mis escapadas nocturnas"

"¿Y qué dijeron los abuelitos?"

"Al principio no tomaron bien el que me escapara; pero a la idea de reclamar a tu madre como mi pareja no se opusieron; me sentí muy contento; no todos pueden elegir con quien compartir su vida en la realeza. Ellos fueron muy comprensivos conmigo; tus abuelitos eran grandes personas Minnie" dijo esto último desordenado los cabellos rubios de su pequeño hijo.