Mi novia viene de una pelicula de terror

Capítulo 4: "Actividad Paranormal en una Fiesta Demoniaca"

Habían pasado varios días desde que Shion había invadido el departamento de Naruto para intentar robar unos documentos importantes, pero todo había sido un fracaso para la rubia mujer, gracias a que Hinata asusto a la chica. Desde ese día, la relación de Naruto y Hinata había mejorado mucho más. El rubio había dejado atrás sus intentos por conquistar a Hinata, porque pensó que era mejor que las cosas se dieran por si solas; mientras que la oji perla fantasma decidió dejar de intentar de asustar a Naruto. Aun sabiendo que no regresaría al DVD, era mejor vivir con Naruto, que volver a estar sola. Su padre no le había protestado nada sobre quedarse, así que supuso que no habría problema. Después de todo, una vida pacifica era mejor que estar tomando las vidas de otros. Ese día, la chica se encontraba leyendo un pequeño libro que le regalo el rubio, cosa que la entretenía mucho, mientras el rubio estaba en su estudio revisando algunas cosas de su trabajo, aunque también revisaba algunas grabaciones de sus cámaras de seguridad. Desde que Shion había intentado robar sus documentos, sintió que era mejor estar alerta, así que instalo algunas afuera de su departamento y otras más en algunas partes. Lo bueno es que estaban bien ocultas a la vista de cualquiera, lo malo es que no pudo colocar una en el baño para espiar a Hinata. En eso, nota algo extraño en las grabaciones.

— ¡Hinata! ¿Puedes venir un momento? – llamo el rubio desde su estudio

— Claro Naruto – la chica se dirigió al estudio del rubio con tranquilidad - ¿Ocurre algo?

— Dímelo tu – el chico acerco la laptop con una grabación a la chica

En la grabación, se aprecia que es la cocina del departamento. Eran las 3 de la mañana y las cosas se ven tranquilas. En eso, se escuchan los pasos de alguien que se dirigen al refrigerador y lo abre para después cerrarlo. Luego se acerca a las alacenas hasta que de una de ellas sale flotando una bolsa con Roles de Canela. La oji perla se puso nerviosa al ver el video.

— ¿Volviste a levantarte en la madrugada a comer Roles de Canela? – pregunto el rubio con sospecha a la chica

— ¡No, cla-claro que no! – la chica se ruborizo con nerviosismo mientras desviaba la mirada – debió ser otra cosa

— ¿Eso crees? – el rubio vuelve a apuntar a la cámara, donde se apreciaba como los roles eran masticados por algo invisible mientras la leche salía desde la nevera y se servía en una taza para después leer una revista de moda – eso explicaría porque se acaban los roles tan rápido

— En mi defensa, tienes el sueño pesado – la chica se cruzó de brazos mientras inflaba sus mejillas – si fueras más atento me hubieras detenido

— Hinata... - el rubio volvió a apuntar hacia la grabación, donde se veía al rubio atado de manos y pies mientras dormía además de tener unos tapones en los oídos para evitar el ruido – tú evitas que me despierte. Aunque si fuera para hacer algo divertido...

— ¡Está bien, ya no lo hare! – la chica se avergonzó por la idea del rubio mientras le daba la espalda al rubio

— Comprare más Roles de Canela mañana saliendo de la oficina – el rubio se acercó a la chica y le dio un pequeño beso en la mejilla – me alegro que te gustaran

La chica vio al rubio salir de su estudio, mientras ella pasaba su mano por donde había recibido el beso. Se sintió tan alegre y maravillada por esa muestra de afecto. Ya no podía negar que se había enamorado del rubio. Al día siguiente al mediodía, la chica miraba algunas películas de terror sobre posesiones a los cuerpos de otros y se preguntaba si ella podría hacer algo similar. En eso llega Naruto cansado pero se veía un poco fastidiado.

— ¿Ocurrió algo Naruto? – pregunto Hinata al ver al rubio

— No es nada. Es solo que hoy es la fiesta de la compañía – el rubio saco una invitación de entre sus cosas – el jefe las organiza cada año, pero siempre es lo mismo. Bebidas, conversaciones, nada nuevo