En el Frío de la Noche

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"Ahí es" la coneja estacionó el auto en una gasolinera abandonada y señaló una fábrica que había en la distancia.

"¿Estás segura?" Nick la observó con detenimiento.

"Sí, se supone que es una fábrica de hielo" Judy repasó el informe una vez más.

"Un sitio un poco raro para esconder droga" dijo el zorro antes de tomar el último sorbo de su cuarto café.

"Mmm...un lugar fresco, apartado de la ciudad y no muy sospechoso...a mí me parece perfecto para un grupo de narcos"

"¿Vamos entonces?" Nick abrió la puerta del auto.

"Mmhmm" asintió la coneja antes de salir también del auto.

Sigilosamente se acercaron a la entrada del recinto de la fábrica, la cual estaba rodeada por una gran cerca.

"Hay dos guardias y una cámara" dijo Judy tras echar un vistazo a la caseta que se interponía en su camino.

"Hmm...¿no serán lobos?" susurró el zorro antes de que la coneja lo jalase del brazo.

"Tenemos que encontrar otra manera de entrar" caminaron alrededor de la cerca hasta encontrar una zona en la cual apenas se podía ver.

"Creo que no hay cámaras por aquí..." el zorro miró a su alrededor "...debería se fácil saltar"

"Espera...puede estar electrificada" Judy detuvo la pata de Nick para que no la tocase.

"Oh vamos, Zanahorias, no seas ridi-" pudo decir el zorro antes de que su cola y sus orejas se tensasen por entrar en contacto con la cerca.

"¡Nick!"

"Pfft..." rió "...no te preocupes, Pelusa...estaba bromeando"

"Cállate...no hace gracia...nos podían haber descubierto" miró hacia otro lado e ignoró a su compañero.

"Perdón..." el zorro apoyó sus patas en los hombros de la coneja, quien le miró de reojo "...venga, vamos a entrar"

Nick aprovechó la oscuridad para trepar la cerca, una vez que dentro, Judy hizo lo mismo antes de dejarse caer en los brazos del zorro, que la estaba esperando.

"¿Sigues enojada?" preguntó Nick antes de acercar su hocico a su rostro.

"Bájame" contestó la coneja mientras se cruzaba de brazos y apartaba la mirada.

"Está bien..." dejó que los pies de Judy tocasen el suelo, pero antes de que ella pudiese dar un paso el zorro posó sus patas en las caderas de la conejita y acercó su hocico a una de sus orejas "...pero no estas enojada, ¿no?" los susurros de Nick hicieron que se le crispase el pelaje.

"Que no, tonto" Judy se revolvió de entre los brazos de su compañero y caminó sin voltearse para ocultar su ligero sonrojo.

El zorro sonrió victorioso antes de que ambos oficiales empezasen a seguir una luz azul que provenía de un letrero con forma de copo de nieve a través de varios contenedores que había fuera de la fábrica.

Después de un rato se detuvieron en la parte trasera de un camión para observar a otros dos guardias que vigilaban la puerta principal.

"Tiene que haber una entrada trasera o algo así, ¿no?" dijo Nick mientras miraba alrededor.

"No lo sé...pero tal vez podamos entrar por la azotea" Judy vio una escalera.

"Coneja astuta" sonrió Nick antes de que dieran la vuelta al camión.

Estaban a punto de alcanzar la escalera cuando la luz de una linterna les hizo retroceder y deslizarse debajo del vehículo.

"Argh-" se quejó la conejita cuando se lastimó la pierna con un trozo de metal saliente.

Zootopia-En el Frío de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora