Íbamos caminando por los pasillos del edificio y llegamos a uno con varias ventanas que permitían que la luz del bello atardecer entrase a través de ellas.
- ¿Eres un estudiante de primer año? - preguntó.
- Sí - fue lo único que contesté. Es muy pálida, tiene unos enormes y preciosos ojos y es alta y delgada, pero, hay una cosa más... esta rodeada por un aura diferente.
- ¿Has llegado hasta aquí dando vueltas? - soltó una risa leve y dijo - pequeño travieso -.
En ese momento volví a recordar una parte del rumor y me detuve de la nada, ella sólo me miró y me preguntó si pasaba algo a lo cual sólo le contesté diciéndole que no pasaba nada y volví a seguirla.Tenía todavía una duda así que decidí preguntarle - Por cierto, ¿qué hacías en aquel lugar? - la mire fijamente esperando su respuesta.
- Yo llevo mucho tiempo aquí.
- ¿A que te refieres? - me encontraba confundido, ¿acaso dijo que lleva mucho tiempo en este lugar?
- Llevo aquí toda la vida - sonrió al momento en el que terminó la frase - En fin, por algo me dicen el fantasma del viejo edificio.
- ¿Eh? - dije incrédulo ya que no comprendía lo que pasaba.
- Soy un fantasma - reafirmó.
- N-No hagas ese tipo de bromas, ¿ok? - le reproche. En ese momento sentí que alguien tocaba mi espalda y de pronto varias imagines se me vinieron a la mente, lo único que podía ver era un cuerpo, después a una chica llorando en el piso 《¿Qué es esto?, espera, no me digas que... No, no es posible, pero...》pensé, en ese momento desaparecieron esas imágenes y se me ocurrió una forma de comprobar que ella mentía y era que si la tocaba entonces era humana, ya que a ningún fantasma se le puede tocar; Estire mi mano a la altura de su nuca pero en ese instante ella volteó y mi mano quedó en su mejilla lo cual hizo que nos sonrojaramos 《Puedo tocarla!!》Quite mi mano rapidamente y le pedí disculpas.
- L-Lo siento! Como eres un fantasma pensé que no podría tocarte y...
- Que puedas tocarme no implica que no sea un fantasma - me interrumpió - pero eso da igual, ¿no crees?- siguió caminando por el pasillo y yo que estaba confundido sólo le seguí el paso. - Verás, yo... No recuerdo nada sobre mi muerte - llegamos hasta unas escaleras que daban a la azotea y subimos - Tengo amnesia, verás... No recuerdo el cuándo ni el porqué de mi muerte, sin embargo, no guardó rencor ni odio, no recuerdo mi pasado pero tampoco quiero hacerlo - llegamos hasta arriba de la azotea y la luz de aquel atardecer se veía a lo lejos - Bueno, ¿no crees que da igual cúal sea mi identidad?... Soy Alice, Alice Fuller ¿y tú?- sonrió.
- Liam, Liam Ford.
- Liam... es un lindo nombre - tomó mi mano y empezamos a caminar hasta bajar al primer piso.Paseabamos por la primera planta y para aclarar unas dudas le empecé a preguntar - Por cierto, Alice... ¿no te da curiosidad el motivo de tu muerte?- quería saber si tan sólo recordaba un poco de su pasado.
- Vaya! ¿Ya has aceptado que soy un fantasma? - me miró a los ojos.
- B-Bueno, no lo he comprendido ni aceptado del todo...- no sabía cómo responder.
- ¿Quieres saber más sobre mí? - me volteó a ver. - Deja que te muestre algo - tomó mi mano y me llevó a otra habitación distinta a la del espejo, ella se encontraba buscando entre las cajas de la habitación algo pero no sé qué es. - Lo encontré! Espera aquí un momento ¿sí? - llevaba algo en las manos, parecía ropa.
- Sí - respondí, yo me senté en una caja que estaba por ahí.
- Y... ¿que tal? - después de un momento ella salio vistiendo un uniforme que se parecía al de mi escuela pero el diseño era antiguo.
- Te queda muy bien, pero no podías... No sé, ¿vestirte mágicamente o algo? - tenia curiosidad por la forma en que se cambio, pensé que por ser un fantasma podría hacerlo y no tardar tanto.
- ¿Y cómo se hace eso? Si tu no puedes hacerlo, yo tampoco.
- ¿Así funciona esto? - le pregunté.
- Exacto - me confundí al principio pero creo que lo entenderé más adelante. - ¿Qué te parece? Así me vestía antes de morir -. Sonrió tiernamente.
- Creo que ese uniforme te pega más.
- ¿Me estás llamando vieja?
- No me refería a eso! - proteste, seguimos caminando por los pasillos de aquel edificio y me tomó de la mano lo cual hizo que me sonrojara. - Oye, ¿por qué no paras de agarrarme? - le comenté un poco nervioso.
- Por qué estoy feliz de poder tocar a alguien! - sonrió abrazandome más del brazo.
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Cielo Carmesí
Teen FictionLiam es un chico universitario que un día escucha un rumor sobre la aparición de un fantasma en el edificio abandonado que está cerca de su escuela provocando en Liam curiosidad por comprobar el mito, al llegar al edificio recorre los pasillos hasta...