«Único»

432 81 13
                                    

¿Acaso esto era una mala broma? Debía serlo.

Sabía que en un momento de su vida llegaría a morir, ya sea por su trabajo, Corrupción o por vejez. Pero... ¿Morir junto a Osamu Dazai?

Qué mala broma, de verdad.

Y lo peor, es que lo tenía encima. Y había fuego a su alrededor, además de que comenzaba a ahogarse con el humo. Genial, simplemente genial.

¿De verdad voy a morir así? — se preguntó, mirando al techo de la casa. El cual de puro milagro no les había caído encima todavía. — Oye, Dazai.

No respondió. Aunque sabía muy bien que este aún respiraba. Al menos por ahora.

— Sé que estás despierto. Responde.

— ¿Y qué quieres que te diga?

— Tsk, ¿No era que querías suicidio doble con una bella señorita? — él no respondió. Chūya se impacientaba. — ¿Por qué sigues aquí? Estamos por morir de una forma tal vez dolorosa, y se supone que eres un experto en evitar el peligro—

— No me quiero ir. — abrió los ojos, sorprendido. Era una lástima que estuviese hecho mierda, de ser así lo podría mirar a los ojos.

— ¿Pero qué...? ¿Y por qué tan repentinamente quieres morir aquí conmigo! ¿Enloqueciste todavía más!

— Te dejé una vez, y está vez, no pienso hacerlo.

— ¡Maldita sea! ¡Sólo vete y déjame aquí!

— Somos compañeros, estamos juntos en esto.

— ¡Los tiempos han cambiado Dazai! ¡Ya no...!

— Di lo que quieras, no me harás cambiar de opinión. Me moriré aquí y contigo. — sentenció, serio. — A no ser que tengas fuerzas para levantarte e irte.

— Oh, créeme que si pudiera lo haría.

Y el silencio se hizo nuevamente. Sólo escuchándose el sonido de la madera crujir. Suspiró.

— Dazai... ¿Por qué quieres morir aquí conmigo?

— ... ¿Y por qué no?

— ... Nunca podré entenderte. — dijo, tapando sus ojos con su brazo. Lo cual le produjo dolor.

— Oye, Chūya... ¿Tú de verdad quieres morir?

— ... No... Pero me he resignado. — soltó una triste risa. — Tal vez si me muero pueda reencontrarme con mis amigos.

De sólo decirlo, imaginó a Shirase y Yuzu, sonriéndole; aunque sabía de antemano, que eso nunca pasaría.

Porque no hay cielo para los mafiosos.

Dazai sonrió levemente. Tal vez Odasaku se molestaría con él por haber muerto. Pero, había cumplido con su palabra.

— Descansemos en paz, tú y yo, compañero.

— Sí...

Y diciendo eso, cerraron los ojos. A la espera de la muerte, con el sueño de reencontrarse con sus amigos.

Y tal vez, muy en el fondo, reencontrarse ellos también.

-Traumada Taisho

Dedicado a Tenshi_Asahina

RIP  [Chuuya/Dazai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora