El Silencio De Un Corazón Roto |Hatake Kakashi|

Único.

Lo que está en negritas son recuerdos.
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Podía sentir como su pecho subía y bajaba, al mismo tiempo que su corazón golpeaba sus costillas fuertemente,casi sintiendo como si éste se fuera a salir de su pecho.

Aquella noticia simplemente lo había dejado en shock,no podía creer que ella... que ella en verdad lo abandonaría así,podía sonar egoísta,pero él no podía, simplemente no quería aceptar que ella se fuera de su lado,¿Qué sería de él sin ella? Sin su pequeño rayo de luz en aquella oscuridad que le atormentaba día a día.

'Egoísta' esa era la palabra que lo describía perfectamente en estos instantes,en verdad se sentía la persona más egoísta del mundo, no quería que ella se fuera,le dolía,le dolía demasiado,¿Cómo podría aceptar algo como eso?... El amor de su vida se iba de su lado para siempre.

Dio un largo suspiro al mismo tiempo que cerraba sus ojos pensando en ella, recordando cada facción,cada mueca,cada pequeño detalle de su rostro y sus ojos,oh Dios,sus ojos,negros como la noche,podía perderse en ellos con sólo mirarlos por unos segundos,eran encantadores,de eso no había duda alguna.

Después de tanto pensarlo,se dignó a abrir esa pequeña carta,en la cual se recitaba la fecha,lugar,al igual que la hora de aquel evento al cual sin duda le desgarraría el alma asistir.

Aún recordaba la primera vez que ella declaró sus sentimientos hacia él.

— Oye,Kakashi,¿Podemos hablar? ,— Aquello le pareció sumamente extraño al peliplata,¿Desde cuándo le llamaba así? Ella siempre lo llamaba Bakakashi o sus derivados,dejando en claro que para ella,él era un idiota,o eso creía él,hasta ese día.

— ¿Mhhh? Ah,sí,claro,Kioko —  Exclamó él, fingiendo desinterés mientras leía su libro.

— ¿Puedes dejar tu libro por unos segundos,Kakashi? — Su mirada demostraba decisión al igual que,¿Temor? Algo para nada común en Kioko, pensó el chico.

— Mhhh — Fue lo único que acertó a murmurar mientras guardaba su libro.

— Gracias,ahora,escúchame,por favor- ella se sentó en una banca del parque,¿Cuándo habían llegado hasta allá? Se preguntó el peliplata.

— ¿Kioko,estás bien? Te noto extraña.

— Solamente escúchame — Ella tomó aire para comenzar a hablar,se le notaba nerviosa a simple vista — Kakashi, estoy segura que no lo sabes,y bueno,no te culpo,he hecho de todo para intentar ocultarlo — Calló por unos segundos — Pero ya no puedo ocultarlo más,tú,tú en verdad me gustas mucho,Kakashi,y nada me haría más feliz que el que aceptaras mis sentimientos — Cerró los ojos conteniendo el aire,estaba demasiado nerviosa. 

— No tengo interés en tener una relación contigo,lo siento. Nos vemos luego — Se levantó de aquella banca con una mirada indiferente,incluso podría asegurar que era de fastidio,más que nada.

— N...No te preocupes,no es como si fuera tu obligación corresponderme,adiós — Fue lo único que la castaña atinó a decir mientras salía corriendo del lugar. Se veía tan frágil,demasiado,para ser una de las mejores kunoichis de la aldea.