Muchas veces me he preguntado: ¿cómo es que un ser humano puede hacer lo que él hizo?, ¿cómo se puede llamar humano?... Han pasado muchos años, pero recuerdo muy claramente como fue. Era una tarde tranquila, yo jugaba junto a María en su casa, para variar estábamos en la tienda de su mamá, riendo de tonterías, hablando de "La Casita", de jugar a la tiendita, de los chicles de chicha morada y de como seguir jugando; recuerdo que nos balanceábamos en el sillón, con una manta de muchos colores, una en un lado y la otra del otro, jugábamos mucho, su mamá nos regañaba y nosotras nos reíamos cuando ella se volteaba.
Entonces ese día la Señora , la mamá de María, dijo que tenía que alimentar a sus animales que estaban en el tercer piso de la casa y para variar nos dejaría "un ratito" solas, entonces nosotras haríamos de las nuestras, comiendo las cositas de la tienda, haciendo cómo si vendiéramos los bizcochos y jugando aún mas con el sillón. Esta vez la señora nos pidió que si llegaba un determinado "Señor" le avisáramos, y nosotras muy ligeras asistimos con la cabeza y continuamos con la cháchara.
Al rato de que la Señora había salido de la tienda, se aproximó un hombre trigueño, entrado en años, entrado en grasa y con una combinación de pelo prieto y canoso, se presentó frente a nosotras y descubrimos que no era un comprador sino el esperado "señor" que aguardaba la madre de mi amiga. Lo invitamos a pasar, María dijo que era su tío o algo así, nos preguntó algunas cosas pero no muchas, nos preguntó donde estaba la mamá de María, y María le dijo que en un "ratito" bajaba, él le pidió que le avisara de su llegada, y María grito hacia el interior de la casa "¡Mamá, te buscan!" . Pasaban los minutos y la mamá de mi amiga no se aproximaba, y el señor se impacientaba o bueno eso parecía, yo seguía en el mueble, inusualmente callada, él volvió a preguntar por la Señora y mi amiga dijo que subiría a llamarla, luego salió dando brincos y se fue en búsqueda de su mamá.
Me quedé mirando hacia la nada en silencio por unos momentos, luego él señor me dijo que porque no me acercaba, me preguntó el nombre y yo le dije mi nombre, me dijo que si no me sentaba en sus piernas; la verdad se me hizo raro, no sabía por qué, pero era una persona mayor, el tío de María; repitió el pedido en voz mas autoritaria , no tuve tiempo de pensar más, me asusté y pues me acerqué a él, y me senté en su pierna. Tal vez sea como cuando me siento en las piernas de papá, pensé; pero no fue así, me preguntó cuantos años tenía, y me tocó la pierna con sus manos, no respondí de inmediato, sentía sus manos manoseando mis piernitas y volvió a preguntar, me pegó a su cara, y le respondí que 5 años... sabía que algo estaba mal, mi mamá siempre me dijo que no me dejara tocar por nadie, que gritara que pidiera ayuda, etc cosas... luego sentí sus manos encima de mi calzoncito, estaba paralizada, temblaba como una hoja al viento, tenía ganas de llorar pero no lo hice, rogaba en silencio que María bajara, que su mamá llegara, que alguien me salvara, recuerdo que me quería escapar, que una de sus manos me sostenía junto a él, que pensaba "Diosito sálvame"... pero no grité, no dije nada, me sentí mal... él siguió hablando mientras continuaba recorriendo mi cuerpito con sus manos, no recuerdo que más me dijo, pasaron unos minutos y escuché alguien bajar por las escaleras, reaccioné, me levanté súbitamente y temblando corrí hacia la puerta donde se asomaba la silueta de María, ella me miró como sorprendida pero no preguntó, apareció su mamá y salimos de la tienda donde en minutos anteriores ese ser que no podía ser humano había quemado mi niñez...
Recuerdo el color de su piel, la forma de su cuerpo, el color de su camisa, y el de su pantalón, pero no recuerdo su cara, tal vez sea por que no quiero, tal vez porque bloqueo el recuerdo de mi memoria, tal vez sea la culpa, sí la culpa que siento por no haber gritado, por no haber pedido ayuda, por no hacerle caso a mamá, por haberme dejado tocar, por no entender lo que pasaba, por lo que halla sido, yo no era la misma, nunca fui la misma y "acepté mi destino" mi inocencia ya no estaba, había sido robada, siento culpa, siento miedo, siento mucha rabia, me siento sola... Y me pregunto que habría pasado si mi amiga no bajaba, si su mamá no bajaba, será acaso que mi amiga también recibió ese "cariño" de su tío... muchas dudas saltan a mi mente y lloro en silencio una vez mas.
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Debajo del Cielo
Random¿Que hay debajo del cielo? Siempre he mirado al cielo y me he preguntado que hay por encima de lo que logro ver, pero pocas veces me he detenido a pensar que hay debajo de este; hoy pienso que nada más que la inmensa realidad. El presente escrito...