Otro día, otra paliza. Me desperté, vi la hora y me levante para ir me a bañar. No tarde mucho.
Me mire al espejo y dije en voz baja.
“Solo eres una estúpida”.
Baje las escaleras y de costumbre mi madre tirada en el sillón con su resaca. Siempre se va de fiesta. Me hice de desayunar, no tenía mucha hambre así que tire la mitad al lavabo. Tome mi mochila y sin más espera salí de la casa y me fui caminando. Me puse mis audífonos y empezó a sonar “Sirens-Cher Lloyd” se repitió en todo el camino. Llegue a la escuela, fui a mi casillero…
-Miren quien llego la más fea del mundo.
-Se está hablando a ella misma-susurre.
-No me ignores p***a-hizo que la mirara.
-¿Qué quieres esta vez?-susurro otra vez.
-Deja a Martin en paz, es mío, y solo mío-dice Lisa enojada, ella muy bien sabía que me sentaba al lado de Martin y que estaba y estoy enamorada de él desde hace 3 años.
-Está bien-digo en voz baja.
-Así me gusta, acuérdate es mio.
Salí de ese lugar y fui a mi primera clase. En todas las clases me toca sentarme al lado de Martin.
-Buenos días, alumnos, como ya sabían hoy hablaremos, por cierto Señor Rodríguez si cambiara de lugar, llegara un nuevo compañero. Señor Sheeran.
Un chico rubio de ojos azules muy bonitos entro en el aula y todas suspiraron, menos yo, un chico como él no se fijaría en mí. (El que está en multimedia es el personaje):
-Señor Sheeran siéntese allá con la Señorita Clark
-Okay.
El chico se fue acercando a mí y se sentó. Todos se preguntaban su nombre, solo vi que movió sus labios diciendo “Problemáticas”.
-Hola, soy Benjamín Sheeran.
-Hola-susurro-soy Amber Clark.
“Amber, dios, no me acordaba de ella, estaba enamorado de ella desde hace mucho tiempo pero nunca se lo dije, espero que no me recuerde para darle la sorpresa”-pensamiento de Benjamín.
La clase se fue pasando muy rápido y no teníamos la siguiente clase porque la maestra nos avisó que no iba a ir. Así que todos seguramente se irían a la cafetería o a la cancha. Yo me iré a la cafetería. Termino la clase y todos salimos.
-Hola otra vez-me dice atrayendo mi atención.
-Hola.
-Linda blusa.
-Gracias.
-Oye te la pasas solitaria todo el tiempo.
-Casi, ¿por?
-No por nada, solo quiero conocerte, no tengo amigos y pues…
-Solo sé que a nadie le gusta mi presencia.
-Pues… a mí me agrada-sonríe.
-sonrió-. No sé si te digieren pero, no vamos a tener la siguiente clase la maestra no vino y nos quedaremos una hora así hasta el almuerzo.
-Okay, ¿quieres ir conmigo a la cafetería?
-Claro.
Mi primer amigo, genial con uno tengo. El me cae bien, no sé, pero lo conozco de alguna parte. Llegamos a la cafetería y nos sentamos en una mesa del fondo.
-Y dime ¿Qué te gusta hacer?-me pregunta.
-Dibujar y escuchar música. ¿Y tú?
-La música y tocar guitara.
-Genial.
-¿Cuéntame de ti?
-¿De mí? Te aburriré.
-Pues me encanta ser aburrido-sonríe otra vez.
-Okay, la verdad mi madre no me quiere y solo se embarazo por diversión, aquí en la escuela soy maltratada ni los inteligentes me quieren, trato de encajar en la sociedad pero no puedo. Trato de intentar, y vuelvo a intentar.
-Oh, lo siento Amber.
-No importa. Solo soy una más de sus trampas.
-No sé cómo a una chica tan linda le pueden golpear.
-Soy como un títere me pueden hacer todo lo que sea sin que yo haga algo.
-Pues… yo te ayudare a salir de esto.
-Gracias.
-De nada.
Nos quedamos un rato platicando, Benjamín es chistoso, tierno, dulce. Nunca me había tocada un amigo como él. Hice un dibujo de él.
-¿Qué haces?
-Nada.
-A ver, ¿puedo ver?
-Que no Benjamín.
-Que si-dice arrebatándome la hoja-. Oye no te salí tan mal.
-En serio.
-Sí, te salí perfecto.
-No exageres, yo dibujo muy mal.
-No es cierto.
-Que sí.
-Que no.
-Que sí.
-Que no.
-Que sí.
-Ya dijiste.
-Odio ese juego.