Mi nombre es Michael Clifford. Probablemente no me conozcas, incluso si estas en mi escuela. Soy el típico chico geek que se sienta al final de la clase para leer y escribir cómics.
¿amigos? Nah, no sirven de nada. ¿Novia? Já, tal vez, si las chicas hablaran conmigo.
Tengo 18 años y no he dado mi primer beso, nunca he ido a una fiesta, soy virgen y nunca he desobedecido a mis padres. Soy el "modelo a seguir" de mi hermano menor, Joshua, de 15 años y es por eso que mis padres me dejarán solo con él durante todo el fin de semana mientras ellos van a una conferencia de trabajo.
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Mañana juega el equipo de fútbol de la escuela. Siempre organizan una enorme fiesta en la casa de Kendall, el capitán del equipo, pero esta vez esta castigado por que lo encontraron con una chica sobre la mesa de la cocina. Si entienden a lo que me refiero.
Yo solo espero que no se enterén de que estaré solo. O que no tengan la misma estúpida idea que acabo de tener
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Estoy sentado en mi cama tratando de hacer que el cómic que hice durante la clase de español, química e inglés luzca bien. O al menos decente, por que honestamente no es muy bueno.
Josh está en el partido y sé que regresó cuando escucho el maldito timbre. El ídiota olvido sus llaves de nuevo. Algún día lo dejaré afuera.
Dejé mi mal intento de cómic junto a mi contról de Xbox y bajé corriendo. ¿Mencioné que estaba usando una linda camiseta de los power rangers?
No importa. Lo importante acá es que abrí la puerta y me encontré a Joshua con una sonrisa enorme... y con más de 50 chicas y chicos detrás de el. ¿Pero que....
-Hola hermano.- se acercó a mi y revolvió mi cabello- Hoy hay fiesta.
Y todos comenzarón a entrar a MI casa. Bueno, de mis padres, pero se entendió desde antes. Los chicos comenzarón a arrojarse a los sofás, pusieron música a un volumen increíblemente alto y comenzarón a bailar por todo el primer piso de la casa. Tenían cervezas, refrescos, bebidas de colores extraños y... Esperen ¿esa cosa es un camarón?
¡No, no, no, no! ¡Mis padres me matarán!
Corrí buscando a Josh entre la gente que parecía multiplicarse por segundo (Literalmente. Acabo de ver a dos chicos follando en el baño. No pregunte, por favor), hasta que lgre encontrarlo en la cocina, con una chica abrazada (Aunque también podríamos usar la palabra 'colgada') a él.
-¡Idiota!- le grite- ¿Qué pasa contigo? ¡Nos mataran si se enteran de esto!
Él sonrió.
-Ugh, Mickey, vive la vida, YOLO, carpe diem, como quieras. Solo disfrútalo.- Dijo apretando mi mejilla derecha como lo hacia mi abuela.
-¿Estas borracho?
-¡Estoy feliz! Deberías intentarlo
-Eres imposible
Y me rendí. Me puse entre la gente y, a empujones, llegue a las escaleras y me senté en el tercer escalón, abrazando mis largas piernas como el pequeño bebé perdido que me siento.
Y después llego una chica.
Usaba unos jeans rasgados, una blusa blanca que decía '#TeamInternet' y unas gafas negras de nerd. Pero era muy sexy. Se sentó junto a mi y abrazo sus piernas mucho más pequeñas que las mías y miro a toda la gente bailando. Después dirigió sus ojos hacía mi. Eran marrones. Y frios, vacíos.
-Soy Iralbi. ¿Tú?
-Er... Michael.
Me dio una pequeña sonrisa y miro a la gente de nuevo.
