Mi vida ya no tenia sentido.El amor de mi vida acababa de morir,mis padres nunca estaban conmigo,a mi hermano mayor no le importaba,nadie se preocupaba por mi,no le haría falta a nadie.¿Qué más daba si yo seguía ahí o no? Nadie notaria mi ausencia.
Subí al puente después de verificar que no había nadie.Tome mi posición,estaba lista y segura de lo que iba a hacer,seque mis lágrimas y comencé a caminar hacia mi fin,hacia el final del dolor,de la soledad,de todo.
—Muy pronto estaremos juntos de nuevo amor—sentí un nudo en la garganta.Los recuerdos regresaron a mi justo en ese momento,traté de ignorarlos para no retrasar mi suicidio,porque eso era,un suicido que había sido la única salida que encontré—No tengas miedo—susurré para mi—Solo hazlo y ya—Cerré los ojos muy fuerte y me deje llevar por el dolor.
Sentí unas manos alrededor de mi cintura impidiéndome llegar a mi objetivo.Comencé a lanzar patadas al aire intentando soltarme pero fue inútil .Comencé a llorar de nuevo,sentí miedo y coraje por no haber logrado lo que quería.Me quedé en silencio,todo se quedó en silencio y lo único que podía escuchar era la respiración de aquel extraño.
—¿¡Señorita,que rayos trataba de hacer!?—Se escuchó su voz y yo comencé a llorar de nuevo,lo hacía muy fuerte,sentía como si mi corazón estuviera a punto de explotar.
—¡Nada que a usted le importe!—Grité con la voz entrecortada.Trate de caminar pero esa voz me detuvo,tomó mi brazo muy fuerte,tanto que dolía,me giré para buscar su rostro y me encontré con un apuesto joven,medía poco más que yo y tenía unos hermosos ojos color miel.Él me miraba atento,como si hubiera visto un fantasma o algo parecido,en su mirada podía ver que el estaba tan asustado como yo.
—Está en lo correcto—soltó un poco mi brazo—A mi no debería importarme su vida,pero no iba a permitir que acabara con ella siendo tan joven—Su mirada se veía triste,como si realmente le estuviera afectando lo que yo hacia.
—Pues lo hubiera permitido,yo ya no tengo nada que hacer aquí—Tomé su mano y trate de quitarla de mi brazo,pero no lo conseguí.Comencé a forcejear tratando de liberarme pero conseguí todo lo contrario,el chico me tomó más fuerte y me abrazó,me abrazó muy fuerte,tanto que poco a poco comencé a sentir que el aire me faltaba.
—Permitame ayudarla por favor—Me soltó y recupere el aire—Puedo llevarla a su casa,sus padres deben estar preocupados.
—Mis padres-reí sarcástica—Ni a ellos ni a nadie le importa mi vida—sentí una lágrima recorrer mi rostro y rápidamente la seque con mi mano.
—Al menos,permitame llevarla a su casa—Trato de tocar mi rostro y yo lo impedí dando un paso hacia atrás.
—No necesito ayuda de nadie,ya hizo demasiado por mi,gracias—Me di la vuelta y comencé a caminar.El chico no volvió a insistir,solo se quedó ahí parado,viendo como me alejaba.
Hacia un poco de frío ,el viento hacia que mi rostro se congelara y que mi cabello chocara con el provocando que doliera.Las calles estaban completamente solas,lo único que me ayudaba a ver era la escasa luz de la luna.Comencé a llorar por ninguna razón,como siempre,como había sido desde que el se fue.Cada día me sentía más sola,cada día lo necesitaba más,necesitaba su sonrisa y necesitaba que me hiciera sonreír a mi también.Porque eso era lo único que necesitaba,sentirme viva y sin él no era posible.
Poco a poco comencé a darme cuenta de que estaba cerca de casa,gracias a la luz de un coche pude darme cuenta de que solo faltaban un par de calles.Sentí como si me estuvieran siguiendo ,lo había sentido desde que había salido de aquel lugar,voltee discretamente hacia atrás y ví a un coche moverse muy lento,como si buscara que no lo descubrieran.Comencé a caminar más rápido ,comencé a asustarme y ponerme nerviosa cuando descubrí que el coche también iba más rápido.Frente a mi casa había un parque,las lamparas siempre estaban encendidas y fue hasta entonces que pude ver el rostro del conductor,me sorprendí demasiado al verlo,era el chico del puente,sin duda lo era.—Vaya idiota—Susurré y entre a casa.
