No Sueltes Mi Mano

Capítulo 2

Estaba en mi habitación leyendo un libro recostada en mi cama, mi madre estaba en la sala viendo una serie en el televisor y mi hermana estaba jugando en su habitación.

Eran las 8 de la noche y me asome a la ventana, la noche era estrellada y se veía demasiado hermoso, demasiado hermoso para sentirme deprimida.

Ví la luz de un cuarto encenderse, era en la casa de enfrente, me dio demasiada curiosidad que me quedé observando la ventana. No veía a nadie, así que opte por volver a perderme en mis pensamientos contemplando el cielo.

-Psss!, psss!!

No creo que este loca como para imaginar que alguien me esta llamando, puse mi atención de nuevo en la habitación de la casa de enfrente y ví a un chico, a decir verdad, era el mismo chico que ví en la tarde, mis nuevos vecinos. Lo miré y el me saludó sacudiendo su mano y sonriendo, yo le devolví el gesto y miro a las estrellas, lo imité, nos volvimos a mirar y sonreímos, comenzaba hacer frío así que me despedí de él de la misma forma como nos saludamos y cerré la ventana.

Estaba por recostarme a escuchar música cuando mi hermana entra sin tocar asustandome a mi habitación.

-¡Blaaaaaake! -Grito como si no me viera.

-¿Qué sucede? -dije tomándola de los brazos captando su atención y a decir verdad irritada.

-Mamá quiere que bajes -me dijo como si fuera muy inocente en la forma que entró a mi habitación. -Pero que no tardes o se molestara contigo.

-Aaah, dile que ya voy, que no desespere.

-Esta bien. -terminado todo, salió de mi habitación y me deja caer en la cama, cubría mi rostro con mis manos para levantarme y salir de mi habitación. Miro por la sala pero no veo a mi madre, voy a su habitación y tampoco, para eso escucho risas en la cocina así que voy a la cocina, entró a la cocina.

-Mamá, ¿Por qué dices que me quieres ver ti no te puedo encontrar? -le pregunté haciendo una mueca de disgusto e inflando las mejilla, se volvió un hábito en mi hacer eso.

-¡Blake!, no seas mal educada y salida al hijo de los nuevos vecinos. -me reprochó mi madre y por primera vez mis ojos se agrandaron de la sorpresa, ¿Mi madre siendo gentil con los vecinos?, Wow!, en verdad me impresiona, dirigí mi vista al vecino y solamente le sonreí, él hizo lo mismo, y sus hoyuelos resaltaban y se la ven espectaculares, la verdad.

-¡¿Solamente una sonrisa Blake?! -me reprochó mi madre, ¿Qué la sucede?, ella nunca ha sido así y menos conmigo, en realidad me sorprende y mucho, la miro confundida sin saber que hacer, ella me ignora y mira al vecino y le sonríe y se marcha a no se donde, nos deja sólo y yo siento una ola de incomodidad, él me mira atento y yo evitó cualquier tipo de contacto visual con él, suspiro y me siento en la mesa frente a él, le vuelvo a sonreír y decido hablar yo.

-Hola -aunque digan que si no se me ocurre algo mejor, ya mencioné que soy reservada y muy sería, a demás no lo conozco de nada, mi madre me dejó en la cocina con él así, sin nada más.

-Hola Blake, ¿Cómo estas? -me preguntó mi vecino, pero intriga el..., ¿¡Cómo sabe mi nombre!?

-Disculpa, pero..., ¿Cómo sabes mi nombre? -pregunté confundida y mirándolo con curiosidad.

-La verdad a parte de que tu madre menciono dos veces tu nombre, no es la primera vez que te veo. -dijo muy tranquilo ladeando un poco su cabeza, no puedo negar que tiene unos lindos ojos y cuando habla una sensación tierna siento pero me da pánico al escuchar que ya me ha visto antes.

Blake, ¿Por qué eres tan torpe?, tu madre dijo tu nombre en su presencia, soy un caos total.

-¿Por qué dices que no es la primera vez que me vez? -pregunto un tanto curiosa.

-Por que es la verdad, Blake. -me dice recargando su cabeza sobre su mano y regalándome una hermosa sonrisa, -¡Dios!, sus ojos de achinan. -¿No me recuerdas? -vuelve a sonreír.

-No, lo lamento, pero nunca te había visto antes, creo que me estas confundiendo con alguien más. -sonrío forzadamente, en realidad estaba demasiado nerviosa.

-Es una pena, porque..., yo nunca te olvidé. -su sonrisa desapareció.

-¿Cuál es tu nombre? -me sentía muy mal por eso pregunté por su nombre.

-Será mejor que no te lo diga por el momento, ya me recordarás con el tiempo, Blake. -me vuelve a sonreír, era una sonrisa que me transmitía tristeza, -¿Por qué no te recuerdo? -seguía pensando.

-¿Por qué se mudaron aquí? -pregunté para crear el tema, me sentía lo suficientemente incómoda para continuar con aquella conversación, pero no quería que notará que trataba de salir corriendo en ese momento.

-Por oferta de trabajo para mis padres, sabes, nunca imaginé reencontrarme contigo aquí, es más, ¡Jamás hubiera pensado que seríamos vecinos!, pero no me extraña que me hayas olvidado, han pasado algunos años y ya ambos estamos en la Universidad, pasa muy rápido, el tiempo, no... -sin darme cuenta lo interrumpo y termino la oración.

-..., No perdona. -entró en razón y lo miro a los ojos.

-No olvidaste todo, aún lo recuerdas. -regresa a la misma sonrisa nostálgica.

-Es sentido común, creo, a decir verdad la mayoría de las personas lo saben. -vuelvo a desviar la mirada, evitar el contacto visual.