CAPITULO 2

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Desde aquel suceso, en el baño de la casa de JiMin, ya había pasado una semana, una semana, en dónde el deseo por parte de los dos chicos creció demasiado, había veces por parte de JiMin que terminaba tocándose recordando aquel acalorado encuentro, e imaginando las promesas que el castaño le dijo vulgarmente por su celular.

Aquellas promesas tan calientes dichas con voz ronca, hicieron crecer en JiMin más deseo, sentirse ansioso porque el castaño haga todo lo que la había prometido, pero ya había pasando una semanda, se estaba impasientando demasiado.

Eran las 2:30 de la madrugada y JiMin estaba en su casa, en un completo silencio, ya que sus padres y también su pesada hermana salieron, de viaje a Estados Unidos, habían importantes agencias de modelo, que podría tener una oportunidad, para que Hye empezar su carrera de modelaje.

El rubio estaba en un boxer negro, sin pantalón, sin remera, descalzo, sentado en la cama, se había despertado, y no pudo conseguir el sueño, hace media hora.
Estaba debatiendo mentalmente, en si bajar a comer algo, ya que eso le ayuda mucho en el sueño.
O intentar dormir de nuevo, pero ya había perdido el sueño que más daba.
Se decidió por bajar, mientras bajaba las escaleras, empezó a sentir la presencia, de algo, de alguien.

Cómo si alguien lo estuviera observando, movió sus hombros algo incómodo e inquieto, a pesar de eso, se dirigió a la cosina, encendió la luz y abrió la nevera, no encontró nada de comer, suspiró, y agarró la garra de licuado que había adentro, cerró la puerta, agarró un vaso de vidrio y se sirvió.

Nuevamente sintió aquella presencia, detrás de él, podía sentir como un aura y eso lo estaba empezando a asustar mucho, se estremeció por completo. Del miedo que tenía se le fueron las ganas de tomar el vaso de licuado, que se había servido. Lo puso en el mesón de la cocina y tragó saliva duro, en su nuca empezó a sentir una respiración cálida, el corazón del rubio se iba a salir de lo rápido que empezó a latir, el miedo paralizó la punta de su cabello, hasta la punta de sus pies descalzos, estaba aterrado, sentía que en cualquier momento se iba a desmayar.
Por su mente pasaba cualquier cosa.

—Que miedoso eres cariño

Esa voz...

Jungkook.

—Serás idiota, hijo de pu... —lo cortó

—Cuida esa sucia boca—lo reprendió

—¡Me asustaste, en medio de la noche y en mi casa no hay nadie! ¿Cómo esperabas que reaccionara idiota? me asusté mucho. —dijo JiMin algo alterado por el reciente suceso

JiMin puso la mano en el lado de su corazón, y soltó el aire contenido en sus pulmones, su corazón empezó a disminuir en sus latidos.
Se alejó de jungkook y lo miró mal, estaba enojado.
¡Le podía haber ocasionado un paro cardíaco!

Jungkook soltó una carcajada y se acercó, pero el rubio retrocedió

JiMin seguía enojado.

—¿Cómo entraste? —preguntó el pelirubio retrocediendo cada vez que jungkook se acercaba

—No puedo revelar mis fórmulas cariño... —El más alto paro y observo a JiMin de arriba hacía a abajo con la mirada hambrienta, se mordió el labio inferior y lo miro a los ojos —¿Te acuerdas de las promesas?

JiMin soltó un gemido poco audible, recordando aquellas promesas tan indecentes

—¿Te acuerdas? —preguntó de nuevo con la voz más ronca, JiMin no contestó —Habla —habló firme

JiMin levantó la cabeza sumiso

—S-si —respondió cubriendo con sus manos, su parte íntima y su abdomen, recién se había dado cuenta que estaba solo en un boxer.

D E S E O ↓KooKmin↑ (ThreeShot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora