Revolución Humanística

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La sublime muere del ser " Humano " - Dios ha muerto, la autonomía moral que nos regula ha caído, y con ello toda nuestra capacidad de discernir los actos de cada obra, cada vez que cierra el telón crece la incertidumbre de saber ¿ Que habrá querido decir ?, desempolvando posibilidades de lo mas recóndito del teatro, perdimos la capacidad de opinar por cuenta propia, ¿ Viste como actuaron los sujetos ? o ¿ Escuchaste a los de al lado decir que opinaban de ellos ?, perdimos la capacidad de ver que hay detrás de cada personaje, solo vemos fachadas llenas de sátiras y mascaras inexpresivas, sentimos emoción de estar en la sombra de la incertidumbre, sentimos que somos el vivo reflejo de los sujetos, perdimos la habilidad de sentir por los demás, fingimos una sorpresa cuando el publico lo hace, necesitamos al teatro tanto como el nos necesita a nosotros, creemos que somos un maniquí que se viste con bufandas de alegría y mascaras de felicidad o un lindo sombrero de melancolía, " Este si y este no, quiero una bufanda llena de sadismo y unos tacones llenos de delicadeza y arrogancia que combinen con mi traje de sociópata " exclamo el sujeto antes de salir a escena, creemos que los ejemplos están bajo las luces de los foco y resuenan con el sonido de los aplausos, creemos que somos un maniquí que se puede vestir " De cabo a rabo " con emociones y sentimientos que nos quitaremos cuando cambie el ambiente del teatroDios ha muerto, y con el... su mas grande pecado- Fin de la obra

Metafísica del pensamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora