Narra Ambar
Oí el sonido de la puerta cerrarse y sabía que matteo se había ido.
—¿Que hacías con la mamá de Luna?
—Nada, nos la encontramos en el Roller y ya ¿Por qué? ¿Paso algo?
—No. Solo mantente alejada de ella
—¿Por qué? A mí se me hizo una persona muy amable
—Solo obedece.
Con esas últimas palabras, se retiró.
Era extraño, mi madre no era una persona muy paciente pero nunca perdía los estribos.
La semana paso volando entre estudios, patinaje y pasar los ratos libres con Matteo.
Muy pocas veces me volví a encontrar con la señora Lily. Decidí hacerle caso a mi madre, era lo mejor nadie querría toparse con una Sharon enojada.
—Y ¿Que piensas?—
Matteo y yo caminábamos de vuelta a mi casa, estar con el era algo que no podía describir.
—Tal vez en un pasado tuvieron problemas, no te quiebres la cabeza pensando cosas sin sentido
—Tienes razón, talvez y si sea una persona con malas intenciones
—Espera, tampoco dije eso, me refiero a que posiblemente salieron mal en su amistad y prefirieron tomar distancia
—Sí pero, ¿Cómo que? ¿Crees que esa señora haya robado a la empresa?
—Es posible o simplemente su amistad se rompió por algo absurdo.
La tarde paso en un abrir y cerrar de ojos, en ningún momento me encontré con mi mamá ni con papá,
—Hola Ámbar— Volte a ver a la persona que me había hablado
Era Lily Benson
—Señora Benson ¿Cómo está? —
—Muy bien Ámbar, me da gusto verte, hace una semana que no hablamos—
—Sí, he estado un poco ocupada, la escuela y el Roller consume mi tiempo
—Pero, parece que me estuviera evitando—
—No— >>Sí<< ¿Cómo le digo que se aleje sin sonar tan grosera?— Ya le dije, he estado un poco mucho ocupada
—No te sientas culpable
—No lo hago
—Si tan solo....
—Si me disculpa, tengo que ir a entrenar— Me retire sintiendo sus ojos sobre mi espalda
>>Que rara señora<< Ahora comprendía a mi madre
—Te quiero Ámbar
—¿Disculpe?— Era extraño que lo dijera, por dios, me sentía muy confundida con sus acciones
—Solo te agradezco por ser amiga de mi hija
Pues amigas, amigas no éramos pero nos tolerabamos.
—De nada, Adiós
Salí de ahí aún más confundida
Es decir, ni la mamá de Delfi ni la de Jasmin me agradecían por eso ¿Por qué ella si?
Mi tarde paso en ensayar para la nueva competencia cuando salí ya había oscurecido
—Ámbar— La señora Lily llamo mi atención
—Señora ¿Se le ofrece algo?
-Te ví salir ya tarde y de casualidad yo también está por aquí-
–Claro, entonces nos vemos luego-
—No. —Grito, acto que hizo que retrocediera— Lo siento, no quiero que me temas, pero yo te puedo llevar a tu casa—
—Gracias, pero no gracias.—Cuando iba a empezar a caminar su voz me detuvo
—Insisto, ya es muy tarde para que andes tu sola por las oscuras calles
—Bien, yo le digo en dónde me bajaré
Me subí al carro de la señora Benson rumbo a la mansión, sin en cambio me di cuenta que el camino hacia mi casa no era ese.
—La dirección que le di no es está
La señora Benson no me miro como tampoco me dijo nada
—Le estoy hablando,
—No te alteres solo quiero enseñarte algo
Ahora comprendo el temor de mi madre
Esta señora estaba loca.
Ahora solo quedaba pensar en cómo saldría de aquí.