Cap.3

387 33 12
                                    

Ambos regresaron al santurio Kardia cargando a Deguel al parecer se había golpeado fuertemente la cabeza.

Enseguida lo llevaron con el patriarca el cual lo curó y dijo que en la mañana irían a investigar la zona.

- Dohko yo, lo siento mucho- se disculpaba el peli verde realmente sentía que era su culpa.

- Deguel de que hablas no fue tu culpa, en cambio yo no hice nada para que no se lo llevarán.

- Dohko lo encontraremos ya verás.

- Gracias Cid.

- Vamos no estén así, Shion es muy fuerte, no por nada es el caballero de Aries.

- Oye Kardia!!

- Que?!!

- Gracias ...

- Eh?!

-Si gracias por ir y ayudarnos.

- No hay de que.

- Pero no debiste Kardia tu enfermedad pudo empeorar.

- Deguel no me regañes....

"... Shion Shion donde estas... te prometo que te encontraré así tenga que ir hasta el fin del mundo...."

- ¡¡Dohko!!!- un enojado suikyo llegó hasta ellos.

- Suikyo !

- Como pudiste Dohko - le decía tomandolo del cuello

- .....Yo .....

- Suikyo calmate.

- Tenías que cuidarlo tu lo prometiste.

- Lo sé, yo no cumpli mi promesa.

- Todo es tu culpa, si yo hubiera estado con Shion esto no hubiera pasado.

- Espera suikyo eso no la sabes tu.

- Claro que si yo si daría mi vida por el, no importa que me mataran yo jamás permitirá que se lo llevarán. - entonces solto a dohko y se fue dem lugar.

- Dohko no hagas caso.

- El ...El tiene razón.

- No es cierto ya no te tortures más, sabemos que Shion para ti es lo más importante

- Yo sólo.....

- Lo sabemos y el es importante para nosotros es un amigo y compañero, todos lo buscaremos ..

- Gracias chicos.

- Bien Mañana a primera hora.

- Adiós. - Se despidieron todos.

El caballero de libra se encontraba sentado alas afueras de Aries, se preguntaba si su gran amigo estaría bien y se reprochaba una y otra vez el no haber podido hacer nada para ayudarlo.
Se sentía faltal, era como si le hubiesen quitado un pedazo de su corazón, pero no debía ser negativo y pensar tonterías, el sabía muy bien que Shion no era cualquier persona era un caballero de oro de Athena y no se dejaría vencer tan fácilmente. Aún así su preocupación no lo dejaba tranquilo y es que no era normal sentirse tan angustiado para el, pero que sentirías tu si se llevaran ala persona más preciada para ti.

- Shion si tan sólo yo, te hubiera confesado mis sentimientos.

-No es como si Shion no fuera a volver dohko.

- Albafica yo, que haces aquí?.

- Venía a buscar algunas cosas de Shion no esperaba encontrarte aquí.

- Bueno es un buen lugar para pensar.

- Dohko, se más positivo lo encontraremos pero ahora si confiesa tus sentimientos.

- Entiendo si esta vez lo haré.

- Bien me marchó.

- Adiós albafica.

En un lugar muy lejos de ahí.
Shion empezaba a  despertar, cuanto tiempo había pasado eso el no podía saberlo, sentía su cuerpo pesado y muy adolorido.
Vagamente recordaba lo que había pasado, intento abrir los ojos, estos pesaban y ardían demasiado, intento visualizar su alrededor.
Cuando su vista se aclaró, se dio cuenta que estaba en un calabozo, intento moverse y entonces cayó en cuenta, estaba encadenado ala pared, en sus manos podía lucir grilletes y cadenas y sus pies estaban igual no podía moverse aunque lo intentará, intento hablar y entonces se dio cuenta tenía una mordaza en ella no podía hablar aún si intentará gritar nadie le escucharía.
Estaba muy desconcertado lo último que recordaba era a Dohko y una emboscada.
Pensando en dohko se desespero que había sido de el y Deguel el estaba herido.
No podía quedarse ahí.
Intento hacer explotar su cosmo pero al intentarlo una fuerte corriente eléctrica, recorrió su cuerpo, haciéndolo gemir de dolor.

- No, no no! No podrás escapar tan fácilmente.

Esa voz, inmediatamente busco al dueño de ella y encontró al hombre de largos cabellos plateados, quien esbozaba una sonrisa sinica.

Shion intento nuevamente elevar sus cosmos pero sólo obtuvo el mismo resultado.

- No podrás ya te dije, deja de hacerte daño tu sólo, así no me serviras para venderte aún buen precio mi querido Aries.

El simplemente lo veía con repulsión ante tales palabras.

- Pero no me mires así, yo no tengo la culpa de que seas tan único en tu especie.

Y ante esto el hombre desapareció.

Al verse de esta manera, por primera vez se sintió de verdad un inútil. No podía hacer nada más que esperar la mejor oportunidad para escapar.

Al siguiente día todos se encontraban en el salón principal esperando órdenes del patriarca.

- Un compañero nuestro fue traicioneramente emboscado y debemos hallarlo.
Kardia tu irás junto a Dohko, el Cid y albafica

- Deguel aún estas mal, así que tu te quedarás con los demas.

- Pero patriarca yo...

- Nada de peros... También a su grupo se unirá suikyo.

- Bien partan lo más rápido posible. - les ordeno el patriarca y Athena.

Los mencionados partieron lo más pronto posible, la tensión entre dohko y suikyo podía sentirse, los demás sólo trataban de apasiguarlos.

Llevaban ya casi 6 días de búsqueda y no habían reunido suficiente información asi que decidieron separarse e investigar mejor.

- Kardia y yo iremos por el sur, dohko tu, albafica y suikyo vayan al este, recuerden no deben atacar nos reuniremos en un punto medio.

Todo asintieron.

- Bien separemonos!

Y así continuaron su búsqueda.
Albafica, dohko y suikyo llegaron aún pueblo algo alejado de la civilización, ahí pudieron escuchar algunos rumores de los lugareños.
Hablaban sobre un enorme castillo en medio del bosque de la muerte como ellos le llamaban ya que quien fuera hasta ahi no encontrará mas que eso una muerte segura. Pero lo que más llamo la atención de los caballeros era que uno de esos rumores decía que, ahí llegaban demonios hermosos enjaulados.



🌻🐑🐑🌻

Lost Love - Dohko X ShionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora