Amor sin barreras.

S I E T E

Jake.

Corina terminó conmigo. Es un hecho y no puedo hacer nada al respecto.

Fui estupido sabía que lo iba a hacer más sin embargo no hice nada para evitarlo, me siento fatal luche por ella  porque de verdad me gusta. Pero me di cuenta que yo no a ella. El día de la fiesta bebimos demasiado pero no entendí porque bebió tanto si ella detesta el alcohol, después de unas cuantas botellas y los demás se marcharan se quedo profundamente dormida, solo quedamos Rose, ella y yo. Rose estaba durmiendo acurrucada en el sofá, me acerqué a Rose la cargué, la lleve a su cuarto y la cubrí con las sábanas.

Corina despertó cuando volví a la sala, se abalanzó sobre mi y empezó a besarme efusivamente llegamos al cuarto de huéspedes a tropezones y empezó a desnudarse, pero la detuve y le dije que estaba mal, quitó mis manos de sus hombros y siguió, solo la observé y volvió a besarme y empezó a desabrochar mi camisa hasta sacarla por completo, la lleve a la cama, se recostó y mientras me saque los zapatos se quedo dormida de nuevo, no pretendía aprovecharme de ella en ese estado, la cubrí y me recosté a su lado quedándome dormido.

***

Es egoísta decirlo, pero me siento liberada, no sentir nada por Jake y estar fingiendo no estaba bien. Aun recuerdo el día en que desperté a su lado completamente desnuda y el solo con su pantalón, no recuerdo si paso algo entre noso...

¡No puede ser! 

—Ahora lo recuerdo todo.

—¡Yo estaba llevada por la borrachera y me desnude enfrente de él.

Llame a Rose y a Kendall para encontrarnos y contarles todo lo sucedido. 

Nos encontramos en Riviera nuestra cafetería favorita. Cuando entre estaban ambas platicando en nuestra mesa que queda al fondo del pequeño lugar. Las salude a ambas de beso en la mejilla me senté y llego Matt el camarero a tomar nuestras ordenes Rose y Kendall pidieron panckakes con chispas y malteadas de fresa y chocolate, mientras yo pedí tres galletas de chispas de chocolate blanco y macadamia además de una aromática de frutas, salió con nuestras ordenes y empecé a contarles todo lo que había pasado la noche de la fiesta.

—Matt es lindo ¿no crees Cori? —dijo Rose.

—Mmm algo.

—Vamos es bastante atractivo y te coquetea.

—Claro que no lo hace.

En ese momento apareció él y colocando nuestro pedido en la mesa me sonrió y me guiño el ojo.

—¿Estas segura que no? Deberías hablarle.

—No es mi tipo —dije tomando una de mis galletas—. Y no hablaremos más de esto.

-*-

Llegue a mi casa y me encontré a toda mi familia reunida en frente al televisor viendo un documental de animales salvajes, salude a todos y salí corriendo hacía mi cuarto. Estando allí me coloqué el pijama y me recosté en mi cama para revisar mis redes sociales.