De verdad que duele, duele darse cuenta que te mintieron tanto y también duele darse cuenta que al otro no le importas en lo absoluto.
Duele también esa necesidad de hacerme daño aproposito, como para "darme un golpe" o yo que se cual sea la excusa ahora.
Solo mentiras salen de tu boca, nada cierto nada real. Lo único real es que nunca dices la verdad y si seguís así seguramente nunca lo haras