12. La zona del amigo

6.5K 789 252
                                    

Hayes

Me lleve las manos a la cabeza dándole la espalda a Sophie, sintiéndome como un verdadero tonto que acababa de echar todo a perder con la chica de ojos marrones.

—¿Tú les contaste a todos? —pregunto incapaz de creer lo que estaba pasando —Oh, pero claro que lo hiciste. ¡Eres la única que sabía, Sophie! —ella me miró con fingida confusión antes de poner sus manos sobre mi hombro, cosa que quite al instante —Yo confiaba en ti y tú lastimaste a Hailey —suelto un suspiro —¿Cómo pudiste herirla?

La palabra decepción quedaría corta con lo que estaba sintiendo, ella ni siquiera era capaz de admitir lo que acababa de hacer.

—¿Cómo puedes decir eso? Hayes. Nos conocemos de toda la vida —sollozaba, pero había algo en sus lágrimas que no se sentía sincero —Yo sería incapaz...

—Confíe en ti —la interrumpí, ya no quería oírla —Y hasta ahora me doy cuenta de mí terrible error —sacudo la cabeza sintiendo que Hailey tuvo razón sobre ella todo el tiempo y yo fui tan tonto que no le creí —Lo mejor será que me marché, no tiene caso discutir más.

Le di la espalda porque no soportaba verla, Sophie era mi amiga y acababa de traicionarme revelando mis secretos a toda la escuela para que acosaran y empeoraran el bullying que le hacían a Hailey.

Cuando le había contado todo a Sophie yo esperaba un consejo de amiga de su parte sobre como dejarle en claro a Hailey que no sentía lo mismo que ella ni tenía intenciones de que fuéramos algo, pero que me agradaba y la quería como amiga ya que nuestros hermanos también lo eran.

Nunca imaginé que ella le diría a todos lo que le había confiado.

—Hayes, por favor... —comencé a caminar por los pasillos de la escuela sintiéndome abrumado por lo que había visto.

Incapaz de creerme que un montón de hombres fueran capaces de hostigar a una chica tan pequeña y buena como Hailey Mitchell. Eran unos cobardes muy despreciables.

Nuevamente había lastimado a la chica de ojos marrones por confiar en la persona equivocada y por no dejarle en claro desde el principio en cómo estaba basada nuestra relación de amistad.

Ella era mi amiga y yo no quería que algo así le sucediera, no sabía cómo actuar, pero lo menos que quería era que la molestaran esos tontos.

Aunque todo hubiera pasado hace días, aún seguía sintiéndome extraño, recordando el beso que me había dado en la cama de su habitación.

Yo nunca había visto a Hailey de esa forma, no lo conocía de hace tiempo, era algo impensable, mucho menos había imaginado que ella sintiera algo así de intenso por mí.

Oh, era un insensible de lo peor, que estaba tan ocupado con la cabeza enterrada en los libros para estudiar con meses de antelación que ni siquiera me había puesto a pensar en los sentimientos de mi amiga.

Su confusión podía ser entendible, pensé de pronto. Tal vez yo le había dado señales confusas o le hice creer que me gustaba. Era un torpe.

Pero luego de esta desafortunada situación, al menos ahora me quedaba claro que Sophie no era tan inocente como parecía y ella mentía, tal como me advirtió Hailey, mencionando que todo lo que paso en las votaciones del auditorio había sido a propósito para que todos se rieran de Hay y yo no le había creído.

No quise creerle y por eso mismo hoy había sido maltratada y Gabe Snow había recibido una terrible golpiza.

🖤🖤🖤

Sintiéndome algo desesperado por todas las tareas que tenía que hacer para pagar el mandado de esta semana, decidí acomodar mentalmente mis horarios acordando que no dormiría los próximos tres días.

Detrás del chico no perfecto ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora