La enseñanza de Sheccid...

Gracias, Carlos

La gran enseñanza que me dejó la trilogía de Los ojos de mi princesa, es a ser paciente en el amor. Todo tiene su tiempo, todo tiene su lugar, y tienes que aprender a reconocer cada uno de ellos. Primero aprenderemos a tener amor propio. Luego, recién, aprender a querer a alguien; por consiguiente, aprender a amar a alguien; y lo más difícil de toda nuestra trayectoria, aprender a enamorar a esa persona. No importa los problemas que se nos vengan encima, nunca rendirte; si te caes, te levantas; si te hieren, te recuperas listo para el siguiente round. Oh, sí, de esos vendrán muchos, siempre habrá un reto que deberemos superar para alcanzar nuestro cometido, que es tener a esa persona a nuestro lado y hacer que sea la más feliz de esta tierra.