Las paredes blancas se veían tristes. Un canto de varios pájaros se repetía, y habían varias lágrimas resbalando por el rostro de Milan, quien se rehusaba a soltarse de él.
— Ya, Milan... Déjalo.
Herion separaba al chico de Dante, quien lo miraba con pena en los ojos. Milan lloraba fuertemente; odiaba las despedidas, no le gustaban.
Eran muy tristes, y era mejor no tenerlas.— Hyung...
Los pequeños ojos brillantes del chico no dejaban de soltar lágrimas, la nariz roja lo hacía todo más tierno.
Era devastador para sus corazones.
Cuando Dante reveló que debía irse, Milan se aferró con fuerza a él. No lo dejaría ni aunque su hermano Herion le cortara los brazos.
Herion retenía las lágrimas también.
Y Derek lloraba porque los demás lo hacían, era doloroso para él.El chico se arrodilló a sus pies, conmovido por la historia y angustiado por el futuro de aquél hyung que tanto respetaba.
Quería llorar, pero debía demostrar que ya no era un niño, hasta Jordan con sólo 19 no había llorado. Él no lo haría.
Dante le extendió la mano.
Lo levantó del suelo con una mirada cariñosa, como quien mira a su hermano menor.— Eres un gran chico.
Melodias sonrió con tristeza. Extrañaría las ocurrencias de ese hyung.
— ¿Estás seguro de esto?
Dante sonrió, mirando a Brad. Con ello respondió todo, una sonrisa sin gracia de una seguridad inmensurable.
Dante miró al resto de los chicos, haciendo a Brad mirarlos también.— Los cuidaré por ti, ¿bien?
Dante asintió, colocando una mano en su hombro.
— Tu madre estaría orgullosa de ver el hombre en el que te convertiste.
Oh, ou. La sonrisa de Brad tembló, su mirada se cristalizó y tuvo que bajarla para no llorar.
Un abrazo fue su último contacto, antes de separarse.— Dante... Lo único que no eres capaz de hacer, es lo que todavía no intentas.
Esa era voz de Derek. Siempre con aquellas frases inspiradoras.
Le abrazó por un tiempo más largo que los demás, él ya estaba acostumbrado a su presencia, sería raro no verlo nuevamente. Lo extrañaría mucho.— Volveré para cuando te cases, ¿de acuerdo?
Y como no, Dante aprovechaba a recordar viejos fracasos amorosos.
Y tomando su maleta, dió una última mirada. Los ojos llorosos no paraban de verlo, y él pensó una vez más que aquello era lo correcto.
La lluvia caía torrencialmente en el viejo recinto, cuando por fin llegó a lo que sería su nuevo hogar.
Sin nada, sin nadie, ni siquiera su bebé.Y la puerta se cerró.
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. ° • ✧ _Nethan ✧ • .˖ . °