The Robot [ChanBaek]

Capítulo 5

"Ojala alguien nos pudiese avisar de la ultima vez de algo, del ultimo abrazo, de la ultima despedida, de la ultima mirada, del ultimo beso..."

-Anónimo-

-¿Qué pasa calabacita...? – Su madre con mucha ternura se incoó frente a el y con el suave tacto de sus manos acomodo su cabello el cual desde que había despertado ese día había estado desarreglado

-Llame a la puerta de . . . . . . . . y me ha dicho que no quiere jugar conmigo... - Lloro desconsoladamente tratando de limpiar las lágrimas que corrían por sus mejillas pero al parecer sus pequeñas manos no eran suficiente

¿Por qué lloraba...? ¿Qué hacia su madre ahí...?

-¿Por qué no le regalas un flora a . . . . . . . .? estoy segura que con esto va a querer jugar contigo siempre...- sollozo un poco mas tomando la flor con su mano temblorosa, su madre parecía tener razón

-¡Mamá...! – el sol que entraba por la gran ventana se hizo presente en sus ojos se había despertado de golpe y la brillante luz aun molestaba, la diferencia es que ahora no estaba en el jardín lleno de flores de su madre, estaba en su habitación y estaba completamente solo

Aun con la cabeza dándole vueltas bajo las escaleras directamente hacia la cocina, tal vez almorzar con Baekhyun le haría despejar la mente de aquel sueño tan extraño

Pero su pequeño acompañante estaba ocupado en otra cosa

La sala estaba llena de libros solo que ahora todos estaban esparcidos y la caja totalmente rota, sin contar la expresión de preocupación del castaño, pareciera que buscaba una aguja en el pajar

-No está, no está, no está, no está, no está....- repetía lo mismo una y otra vez

-Baekhyun... ¿Sucede algo malo con los libros...?- se acerco a el y con cuidado comenzó a acomodar los libros, noto las pequeñas manos del menor el ejemplar del Peter pan, habría jurado que había perdido aquel libro en una excursión de escuela ¿Cómo era que estaba de nuevo en casa? Sin embargo la atención volvió al pequeño castaño que extendió el libro en su rostro

Había una hoja rasgada... faltaba una hoja en el libro...

-Olvida el libro, vayamos a comprar uno nuevo el día de hoy... ¿Lo recuerdas? Iremos a la librería- quito el libro de las manos del menor y lo ayudo a ponerse de pie

Y es que la verdad era que aquella hoja no estaba extraviada ni siquiera había sido robada, estaba resguardada en un lugar que solo el sabia no recordaba el motivo por el cual había guardado esa pagina tanto tiempo, ni siquiera recordaba quien se la había regalado, era un pedazo de su infancia que probablemente no recordaría nunca

"Ven conmigo, donde los sueños nacen, donde el tiempo no está planificado. Piensa en cosas felices y tu corazón volará con alas para siempre." – Volemos juntos Channie~

Nunca lo recodaría... y eso hacía que su corazón doliera demasiado...

Y aunque los pensamientos una divagaran por su mente ahora tenia otra imagen en la cual concentrarse y era en ese pequeño acompañante que mientras caminaba por la acera pisaba algunas de los hojas, solo las que podrían crujir, era como ver aun niño pequeño que salía por primera vez al parque, todo era nuevo, todo era maravilloso para los ojos de Baekhyun

Pero para los ojos de Chanyeol, todo lo maravilloso se encontraba en Baekhyun

Sin duda los años pasaban rápido y con los años las estaciones, los recuerdos en ese parque hacían que su corazón se sintiera cálido, su padre tomando su mano y su madre limpiado lo que quedaba del helado que había comido

-En el cuento de Peter pan... Peter le dio un dedal a Wendy, como el que Chanyeol me dio ayer...-

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Había algo que no encajaba con la actitud de Chanyeol y es que a pesar de estar consciente que el tipo alto de orejas grandes siempre estuvo detrás suyo nunca se sintió tan interesado hasta que lo vio en aquel centro comercial

¿Quién rayos eres ese tipo? ¿De dónde había salido? ¿Cómo conocía el a Chanyeol? ¿Y porque lo veía de esa manera?

-Soo si vas a estar en la nubes, mejor deja que yo haga ese emparedado...-

Y como si fuera lava soltó el emparedado a medio hacer, su mente estaba aún todavía en el centro comercial, y una vez que el establecimiento quedo medio vacío se dirigió al joven de tez morena que trabaja con el y claramente era el mejor amigo de Park Chanyeol

-Oye... Kim ¿Tu conoces a ese tal Baekhyun...? – a lo que el contrario solo asintió con la cabeza

-Chanyeol dice que es un amigo suyo que viene de viaje... tal vez lo vino a visitar por la muerte de su padre

¿A caso se sentía celoso de alguien quien a apenas le había dirigido la mirad? Aquel joven que le llevaba pequeñas cajas de leche en el desayuno estaba viendo a alguien mas que no fuera el, tal vez había perdido demasiado tiempo en poner celoso al alto

Porque si había algo que había que atribuirle a Park Chanyeol era lo maravillosamente caballeroso y lo asquerosamente cursi que podía llegar a ser

"Pero... Chanyeol prometió llevarme a la librería mañana... ¿No es así?"

Y cuanto el ultimo cliente en su turno se fue, se quito su uniforme y como alma que lleva el diablo salió corriendo del establecimiento, poco le importo que las calles estuvieras aun repletas de gente, al igual que poco le importo empujar algunas personas en su camio

Pero... ¿Por qué corría? ¿Qué quería lograr con eso? Se maldecía tal vez por lo cortas que eran sus piernas o porque en ese momento las calles se le hacía enteramente largas

Y en seco paro sus andar y de un momento deseo no a haber ido directamente a su hogar, justo en la mitad del parque se encontraba Chanyeol y a aquel intruso – apodo que se había ganado en ese instante- compartiendo un beso que a lo lejos parecía ser lo mas tierno del mundo

Su estómago se revolvió a tal escena

Todo se había vuelto a una escena como los dramas que veía su madre por la televisión, aquellas escenas que jamás pensabas que pasarían en la vida real, peor ahí esta el famoso Do KyungSoo su corazón se había roto tan rápido como había surgido el amor... o en el mejor de los casos los celos, y sin más se había decido a volver a su hogar, con el maravilloso plan de dormir todo lo que quedaba del día

-Chanyeol... ¿No es tu amigo de labios bonitos...? 

Maldijo en todos los idiomas que conocía por supuesto en su mente, el castaño lo saludo agitando su mano al igual que el alto ambos con una sonrisa en sus rostros