Orgullo y poder. (Blackpink & BTS)

Prólogo.

"Guardalo" el murmullo suave de un blanquecino hombre fue lo que hizo que el tipo más alto se detuviera con un gruñido y guardara el arma en el bolsillo delantero "buen chico".

El hombre de hombros anchos acomodó su cabello de un movimiento de cabeza y luego golpeó las costillas de su socio con graciosidad.

"No soy un maldito perro, imbécil"

Min Yoongi rió negando con la cabeza, su mente alucinaba con llegar a casa como un héroe y tirarse unas cuantas mujeres en cualqusier bar del lugar antes de echarse botarlas y echarse a dormir. Aquel iba a ser EL día, sus compañeros lo mirarían con orgullo, unas cuantas palmadas en la espalda, uno o dos cajas de botellas, miró hacia el costado, Seokjin tenía la misma mirada ilusionada, ambos serían los héroes de la noche.

No, de la ciudad, con suerte, del país.

"¿Listos para volar la fábrica?"

La fábrica, era enorme, oxidado pero seguía en funcionamiento automático y se alimentaba de los rayos solares.

Los nazis eran inteligentes.

En realidad, este fue producto de uno de los tantos fieles a Hitler, construyó una fábrica con armas radioactivas como si fuera una puta broma para su mentor Hitler -odio a los nazis pero soy pariente de uno-, al final, murió en algunos años a causa de toda la radioactividad a la que se había sumido en aquel lugar tan cerrado, esta se encontraba en el centro de un pequeño pueblito deshabitado, Jackson había dicho que llevaron a los habitantes a Detroit para mantenerlos seguros, era imposible que la fábrica siguiera funcionando pero aún había mucha radioactividad pegada a los alrededores.

Por la cual, debía ser destruida, Seokjin y él aún recuerdan que vivieron un gran debate con los pueblerinos de la zona que se oponían a que su hogar fuera destruido.

Totalmente comprensible.

Jackson los sacó del lugar como pudo, -Seokjin aún hace bromas de que tuvo que darles el culo para convencerles- y les avisó que podían volarlo una noche antes de hoy.

Yoongi y Seokjin están entusiasmados porque Seungri ya ha terminado de poner lo puntos de cohesión y les da un pulgar arriba antes de correr hacia el bosque en donde se encuentra el refugio.

Ellos solo tienen que presionar un botón, volarlo todo, comprobar si no deben poner más bombas y listo, felices como perdices, héroes de la nación, mujeres lloviendo y drogas a mil.

Se esconden tras una roca gigante llena de una gruesa capa de nieve, se sonríen, decididos a apretar el botón. Jin, con el cabello alborotado de la emoción pulsa el dedo sobre el botoncito rojo, típico de películas americanas.

Yoongi lo detiene.

"Un segundo" dice.

"¿Qué? ¿Te estás acobardando, marica?" Seokjin parece algo irritado por interrumpirle el momento glorioso.

Yoongi concentra el oído.

Parece haber escuchado una risa, qué escalofríos, tiembla.

Yoongi tapa sus oídos con un algodón que les dieron antes y se pone el casco, Seokjin, que ya lo había hecho antes, mira a su compañero asintiendo, los nervios a flor de piel, un click.

Cada una de las bombas explotan, con los oídos tapados, escuchan en la lejanía, un total de doce bombas y tres minas en la lejanía de su audición. Hasta que queda un ligero pitido a causa del ruido.

Se levantan, rodean la roca y hay una mujer, a sus pies, sin piernas, casi mutilada, quemada, deshecha, cubierta de rojo y negro.

Yoongi reconoce el jadeo de Seokjin y mira a su amigo.

Y le sigue la mirada, más al horizonte, personas, hombres, mujeres, niños, niñas, muertos, todos. La nieve se siente caliente de repente y cae de rodillas sintiendo el corazón palpitar cada vez más rápido.

"Y-Yoon" es un murmullo "¿qué mierda hemos...?" el hombre jadea y se jala el cabello, gritando como un poseso pero para Yoongi es un murmullo, la garganta se le ha cerrado, porque ve todo, ve la fábrica enorme encima de un montón de casas y no es posible que alguien esté vivo.

El aparato intercomunicador en su oído suena, dando señales blancas.

"Lo lamento, soldado" la voz de Jackson resuena en sus oídos "no han querido salir".

Supone que Jin también lo ha oído porque se deshace en sollozos.

"Tampoco hubiéramos podido darles una casa" esta es la voz de Seungri, un poco más sutil, como si estuviera justo al costado de Jackson, como aliados, como compañeros traicioneros "cambio y fuera".

No los volvió a ver.