Peter estaba quebrado, no de manera literal, sino que económicamente.
Hace poco, tía May había perdido su empleo, por ello, sólo vivían con los ahorros, nada más, vivían con el dinero justo, mientras Peter intentaba arreglárselas para conseguir algo de dinero, pero luego de 3 meses, las cosas no parecían mejorar y, para colmo, tía May tenía una infección en su estómago que la tenía que tener una semana en el hospital. Todo iba pésimo.
Su amigo Ned intentaba darle ánimos, además, le enviaba pequeños trabajos para que Peter ganará dinero, pero no era suficiente.
Y fue en uno de esos pequeños trabajos, que Peter encontró un aviso extraño... Extraño y tentador.
Se necesita chico de compañía para exclusiva relación Daddy-Kink, se requiere completa discreción, además de apariencia adecuada y obediencia total. Sueldo 3.000 dolares la semana más premios.
Peter leyó y volvió a leer aquel anuncio pensando en las posibilidades. Tres mil dólares era mucho, le serviría demasiado, para el y para tía May, podrían estar fácilmente 6 meses o más con ese dinero, de hecho, si lo hacía bien, podría ser más.
Con algo de duda, Peter decide ingresar, no podría ser tan difícil... ¿O si?
A los minutos, le llega un correo del interesado solicitando algo de información, nombre, edad, estatura y peso.
Peter anota todo y luego aparece un link, lleva a una página que promete seguridad total y le solicitan que se registre.
Lo primero que piden cuando ingresa, es una foto de su cintura, luego sus muslos, finalmente una foto de su espalda, todo en ropa interior.
Peter lo hace cuidando que no se vea nada que le comprometa, más aún, escondiendo su cara y los lunares que podrían identificar su cuerpo.
Se inscribe y recibe de vuelta una invitación.
"Mr. Pool te está esperando en la av. X, usa algo rojo en la mano"
Peter mira la pantalla sorprendido, nunca, jamás, pensó que esto sería tan rápido. Quiso ignorarlo, pero las boletas de luz y agua por vencer en su escritorio le hicieron pensarlo dos veces.
Se vistió con una capucha negra, unos jeans gastados y unas convers negras, busco en el armario de May y saco una pañoleta roja para atar en su muñeca. Tomo su teléfono y salió en dirección a su "cita".
Le llegó un mensaje de la fachada de un restaurante, muy elegante, con un mensaje incluido.
"pregunta por la mesa de Mr. Pool"
Peter duda antes de entrar, piensa en sí realmente necesita el dinero, pero luego, decide hacerlo y enfrentarse a lo que sea que haga con tal de salir de la desesperación. Le pregunta al mesero por la mesa indicada, y le llevan a una puerta, el mesero la abre y Peter entra más nervioso ahora que antes.
En el lugar, hay una mesa en medio con dos sillas, una botella de vino espumante... Y lo más importante... Un hombre de espaldas a el.
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