Capítulo 4

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ALINA

Cuelgo la llamada y voy directa a la ducha para bañarme, enciendo mi movil para buscar una canción que òner mientras me baño, al cabo de 20 minutos salgo de la ducha y voy a mi armario para vestirme, no se donde me llevará así que no se que ponerme, opto por ponerme ropa comoda, así que escojo unos tejanos azules, una camiseta ancha negra y unos tacones de tiras negros. Si tacones, para mi la palabra cómoda va ligada con la palabra tacones, vaya donde vaya ellos siempre me acompaña, claro menos a hacer deporte, tampoco estoy tan loca. Una vez vestida me maquillo un poco, nada excesivo y por último cojo mi pistola, que nunca falta, y me la guardo en la espalda que queda perfectamente tapada por mi chaqueta de cuero y me dispongo a salir ya que quedan unos 5 minutos para que llegue Luk.

Salgo por la puerta principal y me siento en unos de los últimos escalones, saco el paquete de tabaco de mi bolsillo, cojo un cigarro y me lo llevo directo a la boca para encenderlo, le doy la primera calada haciendo que el humo entre por los pulmones y luego suelto el humo por la boca poco a poco, sintiendo como sale entre mis labios.

Le doy la última calada al cigarro antes de tirarlo al suelo, justo cuando lo estoy apagando entra Luk con su coche por la puerta, aparca junto a mi, apaga el motor y se baja para acercarse a mi. Me levanto y corto la poca distancia que nos separaba, cuando estamos ya lo suficiente cerca Luk me saluda con un beso en la mejilla.

-  Hola preciosa, estas lista?

-  Nací lista, ¿ a dónde iremos?

-  Tengo una sorpresa para ti.

Rodeo el coche para subirme a él y a continuación él repite el mismo gesto que yo sentándose en el asiento del piloto, arranca el motor y empieza a conducir, me lleva por las calles de New York, y unos 30 minutos más tarde estacionamos en un aparcamiento al lado de unos bloques de pisos.

- Y esto?

- Ahora lo verás, no seas impaciente.

Salimos del coche y empezamos a caminar hacia un edificio, entramos en el segundo edificio, el conserje nos saluda con un alzamiento de cabeza y yo asiento también con la cabeza. Caminamos por la amplia recepción y nos paramos frente al ascensor, le damos al botón y esperamos a que se abra, una vez dentro Luk presiona el botón número 4 y subimos en silencio, la verdad es que no se que hacemos aquí, me muero de ganas de preguntar pero se que aunque pregunte no cederá así que mejor me callo y ahora veré que pasa, cuando llegamos a la planta, saca unas llaves del pantalón y abre la puerta dejándonos entrar en el departamento.

-  Ya estamos aquí.

-  Luk de quien es este apartamento?

-  Enseguida lo sabrás.

Recorremos el departamento mientras me enseña habitación por habitación, Estamos saliendo de la cocina cuando por el pasillo de la derecha se asoma una cabeza, y esa cabeza pertenece al tonto de mi primo, Alek.

-  Hola pequeña, por fin has llegado!!

-  Que haces aquí Alek?

-  Pues... Veras... Me he mudado aquí, a partir de ahora viviré en New York con...

Antes de que acabe la frase corro hacia él para abrazarlo, de la emoción he dejado de escucharle, me abalanzo sobre él y salto para que me coja en brazos, lo se ahora mismo estoy pareciendo una niña pequeña, ¿pero sabes que? Me da igual, él al principio no me lo devuelve pero al pasar unos segundos me corresponde. Nos abrazamos por unos minutos que me parecen segundos hasta que por fin acabo de conectar las palabras que me ha dicho anteriormente.

-  ¿Cómo? ¿Te vas a quedar aquí? Y la mafia? La has dejado sin alguien que la dirija?

-  Hablando de eso... Fue tu padre quien tuvo la idea de que me viniese ... A partir de ahora él dirigirá la mafia...

-  ¿Como que él dirigirá la mafia?

-  Si. En menos de dos semanas tiene que estar viviendo allí para controlarla en persona, pero de momento la puede controlar desde aquí.

-  ¿Por qué no me ha dicho nada?

-  Él te lo quería decir, pero no le deje. Le dije que te lo diría yo... Pero no te enfades está haciendo lo mejor para ti, pequeña.

-  ¿Ma va a dejar aquí? Y mamá?

-  Tu madre se ira con él, cree que como en menos de un mes ya cumplirás los 18, puedes vivir sola, bueno sola, viviremos los dos juntos.

- ¿Dónde?

- Hasta que tus padres se vayan viviré en ese apartamento y en cuanto ellos se muden yo iré a vivir contigo, tú no te tendrás ni que mudar.

Después de hablar con Alek de todo lo que haremos cuando mis padres se muden, le dije a Luk que me llevara a casa, me hace mucha ilusión que Alek se quede aquí conmigo, le he echado mucho de menos estos meses, pero que mis padres se vayan y no me lleven con ellos me pone triste, quiero estar con ellos, ya tendré tiempo de mudarme sola cuando sea más mayor, media hora más tarde estábamos en la puerta de mi casa aparcando el coche y ahí estaban mis padres, esperándome.

- Hola hija. -  Dicen mis padres al unísono.

- Папа, почему ты не сказал мне, что собираешься снова поехать в Россию? Мое мнение не считается? (Papa, porque no me has dicho que te ibas a ir de nuevo a Rusia? No cuenta de nada mi opinión?)

- Claro que si que cuenta tu opinión, pero estamos haciendo lo mejor para todos, la semana que viene nos vamos y Alek se mudara aquí contigo para que no estés sola.

Empiezo a caminar y subo las escaleras hasta llegar a la entrada, paso por el lado de mis padres, sin despedirme de Luk y me dirijo a mi habitación, la verdad que ahora mismo no controlo mis emociones, estoy triste porque se van pero también estoy enfadada porque se van sin mi, cuando entro me quito la chaqueta y la tiro a la cama, cojo un cigarro y me voy a la terraza para fumarmelo. Me lo enciendo y empiezo a pensar en todo lo que ha pasado en estos 2 meses. Me he mudado a una ciudad nueva, he empezado en un instituto nuevo, he hecho nuevos amigos, aunque haya pasado casi la mitad del tiempo en el hospital y no he podido ir a clase, y ahora que lo pienso tengo mucha faena que hacer para no suspender ninguna asignatura, luego me pondré a hacerlo, mi primo se viene a vivir a New York conmigo y mis padres se vuelven a Rusia a organizar una de las mafias mas grandes y poderosas del mundo, la cual ahora sigue las ordenes de mi padre, ya que ahora pasa a ser  el líder.

Después de acabarme el cigarro decido salir un rato a dar una vuelta con mi bebé, empiezo a conducir sin rumbo y acabo en una discoteca, entro y me siento en una silla en la barra, al poco se me acerca un camarero.

-  ¿Qué quieres tomar, nena?

-  Ponme un chupito de tequila.

-  Marchando guapa.

Se aleja para coger la botella y regresa con ella y dos vasitos, los sirve hasta arriba, me ofrece uno y él coge el otro.

-  A esta invita la casa.

-  Gracias.

Cogemos los vasitos, los alzamos y chocamos, y nos bebemos todo de una, al vaciarlo lo dejo de nuevo sobre la barra y pido otro. Cuando ya estoy por el tercer chupito una chica alta, con el pelo color castaño y rizado se me sienta al lado.

LA MAFIA RUSA -EDITANDO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora