Capitulo 1: ¿Fiesta?

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Dego se levantó temprano esa fresca mañana de abril, desayuno algo ligero como unas tostadas y un café, algo monótono para el. Tras desayunar se vistió lo más lento que pudo para hacer la espera más larga aunque no sirvió de mucho ya que al poco tiempo ya andaba montado en su coche dirigido a su trabajo. Trabajaba como programador en una prestigiosa empresa, no cobraba mal salario y se podía permitir lo que deseaba... pero algo faltaba en su vida, algo le faltaba en el pecho haciéndole sentir triste y serio en la mayoría de ocasiones.

Dego llegó al trabajo, subió a su oficina como todos los días y se puso a trabajar, trabajaba en un proyecto cooperativo en el que el hacía la base. Como siempre su compañero el lobo, Mark se acercó a saludar:

Mark—Hey Leib, ¿que haces?

Dego—Trabajar...

Mark—Como siempre estas haciendo

Mark suelta una risita tras ese comentario que hiere un poco al oso

Dego— Al fin y al cabo no hay mas que hacer... ¿no?

Mark— ¿Cuantos años tenias Leib?

Dego— Cuarenta y uno...

Mark— ¿Y aún no has salido de fiesta?

Dego asiente sin prestarle mucha atención, su pensamiento está centrado en otra cosa

Mark— Vente conmigo esta noche

Dego— ¿Eh?¿Quieres salir de fiesta conmigo?

Mark no logra captar la atención del oso así que le entrega un papel doblado, con una dirección y hora antes de salir de la oficina de Dego

Mark— Allí te veo

Comenta al salir cerrando la puerta. Dego la mira algo extrañado mirando el papel y luego la puerta, consecutivamente varias veces.

Dego sale del trabajo algo cansado, sin ganas de ir a la tal "fiesta" a la que Mark le invito, pero le puso en un compromiso y no debía faltar a su palabra... aunque apenas hubiera hablado. El lugar quedaba cercano así que en vez de coger el coche fue a pie, andando por el laberinto de callejuelas donde le había ubicado su compañero el lugar de la "fiesta".
Tras andar unos largos y aburridos minutos el oso llegó cerca de una puerta, parecía un pequeño pub inglés donde sin duda había una pequeña fiesta por el barullo que había dentro.

(No entres...)

Pensó para después desobedecerse a si mismo y entrar. El pub estaba lleno, había un pequeño escenario con focos morados y blancos que le daban dolor de cabeza junto a la estruendosa música en directo. Parecía un grupo de rock por las graves voces y la música potente, algo que aumentaba el dolor de cabeza.
Se sentó en la barra del pub, esperando a que le atendieran mientras soportaba ese ruido molesto. Tras unos pocos segundos salió un pequeño y gordito perro lleno de cicatrices que le atendió:

Camarero— Perdone, ¿que desea?

Pregunto amable y simpatico

Dego— Una cerveza solo por favor

No le presto mucha atención como a la mayoría de las cosas, en cuanto se bebiera la cerveza tenía pensado largarse de ese lugar estruendoso. El perrito le sirvió la cerveza rápidamente y volvió a atender a la clientela servicialmente, mientras el oso observaba sus alrededores. La mayoría del tumulto estaba compactado cerca del escenario, haciendo que la barra fuera como un descanso que aún así no se libraba de los focos ni de la fuerte música.

Alguien toco el hombro de Dego. Este se giró para ver que sucedía y vio a un león, este estaba en plena forma y parecía alegre como si hubiese visto a un viejo amigo.

?— ¿Puedo acompañarte?

Dego — Claro por que no...

El individuo se sentó frente al oso, sonriendo amablemente mientras lo observaba a los ojos

?—Me llamó Arso, ¿ y tu?

Dego — Yo Dego...

Respondió al león con una sonrisa intentada, a lo cual el león soltó una pequeña risa. Iba vestido de fiesta, una camisa y un jean oscuro.

Arso— ¿Y esa cara? ¿Tengo un bicho o algo?

Se acarició la poblada barba negra que recorría su rostro color caneloso, su melena era de un verde algo claro. Tras esto sonrió un poco tonto cerrando sus ojos.

Dego— No, no tienes nada

Arso— Por un momento lo pensé

El leon suelta una pequeña risa que casi con el ensordecedor ruido no escucha, el leon estaba siendo amable con el

Dego por primera vez desde hace años sonrió honestamente.

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