The Demon inside me

AGUA

Esta es mi historia. Mi nombre es Helena Bishop, nací el 31 de Febrero de 1995. Fue un día bastante caluroso (como siempre), sin complicaciones. Un día normal diría cualquiera, y si, vaya que lo fue.

Tenía 15 años cuando todo comenzo. Mi madre normalmente no me dejaba salir a jugar con los demás niños del pueblo, pero para mi, eso estaba bien, siempre fui muy timida. No era que a mis 15 años me encantara jugar con niños menores que yo, pero había un juego que siempre me gusto, LAS ESCONDIDAS.

Otra de mis cosas favoritas,era nadar en el arroyo que pasaba por mi casa, sentir el agua correr bajo mis pies, refrescarme después de un día de trabajo pesado, ahora que lo pienso, antes de que todo pasara, siempre hacia calor.

Vivíamos  en una cabaña, rodeada de animales, vacas, borregos, gallinas, caballos.

Los días transcurrían de manera pacifica.

Siempre igual, siempre el mismo dia, una y otra vez.

Por ser hija unica, tenia una rutina establecida con mi madre Evelyn, y mi padre Cornelius.

Lunes:Sacar a pastar a los caballos.
Martes:Recoger los huevos de los nidos de Gallina
Miercoles:Arar las tierras
Jueves:Llevar a las vacas a beber agua del río
Viernes:Cortar la lana de las ovejas
Sabado:Ayudarle a madre a preparar los alimentos
Domingo:Ir a misa

Así los  días se nos iban entre las manos. Llevaba una vida "feliz", bastante ocupada para ser sincera, aunque parecían tareas sencillas,siempre terminaba cansada, no tenia tiempo para pensar en bobadas como diría mi padre Cornelius.

Como en cualquier pueblo, mi familia era bastante religiosa. Mi madre Evelyn una efervescente debota, siempre dispuesta a ayudar a los necesitados, siempre ofreciéndose a  rezar los evangelios. Cargaba una  biblia con ella todo el tiempo, negra,con una cruz dorada del tamaño de toda la portada.

Mi padre, era el encargado del coro, y de todos sus instrumentos. Tenia una voz angelical, pronunciada, masculina, aterciopelada. Podía entonar las mas hermosas melodias, y todos en el pueblo decían que herede su bella voz.

                                        *
Hoy es Jueves, y como todos los Jueves, me toca llevar las vacas al río.

Me levante a las 10 de la mañana, bastante tarde para comenzar con mis tareas, pero este día en especial me sentía aturdida, con pesadez, sinceramente no quería levantarme y algo dentro de mi me decía que me quedara acostada un rato más, pero sabía que si seguía holgazaneando, padre subiría y me reprendería por seguir en la cama. Además las vacas deben de estar sedientas, me necesitan, el sol está que arde.

Siempre he vestido ligero, aquí siempre hace tanto calor....
Tome mi vestido blanco del ropero, me trencé el cabello, lave mi cara, tome los zapatos más cómodos que tengo (se que voy a caminar mucho) y baje corriendo las escaleras

Helena:-Buenos días madre (le da un beso), padre? (hace una pequeña reverencia) lamento despertarme a esta hora, estoy tan cansada, otra vez el calor no me dejo dormir en paz-.

Cornelius:-Helena, sabes que me molesta bastante que pierdas el tiempo en la cama, cuando hay tantas cosas que hacer por aquí, tu rol en las tareas de la casa es indispensable.-(Toma un sorbo del jugo de naranja que madre acababa de servirle)

Evelyn.- Cariño, nuestro señor sabe por que hace las cosas. No seas tan duro con ella, es tan solo una niña. Además ya llevaste a las vacas al río, por que hacer tanto alborotó?. Helena cariño, toma un pedazo de pan tostado y fruta-.