I Love You 3000 | Starker

Capítulo Único

Aviso antes de leer, no he sido capaz de leer lo que escribí para corregirlo así que me disculpo si tiene errores.

...

Nueva York, cinco meses desde la batalla contra Thanos

Suspiró sentado en su cama, mirando las paredes como había estado haciendo desde aquel día. Tenía lágrimas recorriendo sus mejillas pero ya no las sentía, hacía mucho tiempo que había dejado de sentirlas. ¿Cómo había llegado a ese punto? ¿Cuándo fue que las cosas se torcieron de esa forma? Sollozó desconsolado, abrazándose las piernas y enterrando el rostro entre ellas. Había sentido miedo, rabia, dolor, culpa, tantos sentimientos mezclados. Y todo se amontonaba hasta el punto de hacerlo explotar en los momentos más inadecuados.

Iba a clase pero no estaba presente, su cuerpo se movía cual fantasma de lo que una vez fue un alegre y despreocupado Peter Parker. Sus amigos habían intentado animarlo, habían hecho de todo y aún así, jamás lograron hacerle sonreír. Lo apreciaba, sabía que no debía ser fácil para ellos verlo de esa forma, tan roto, sin vida. Pero simplemente no se sentía capaz de hacer nada. Era como si todo lo que había querido y soñado se hubiese desvanecido en cuestión de segundos. Y es que en cierto modo, así era. Tras desvanecerse en Titán, tras ver el rostro horrorizado de Tony mientras trataba de aferrarse a él y luchaba por mantenerle con vida, todo había ocurrido demasiado deprisa. De un momento a otro Strange les indicó, tanto a él como a los demás, que tendrían una última oportunidad contra el villano. No dudó en saltar y balancearse hasta llegar junto a su amado, nada más verle. Aún recordaba la forma en la que le había agarrado, ayudándole a levantarse. Lo bien que se había sentido fundiéndose en el calor de sus brazos, cuando de la nada lo había abrazado con una fuerza que logró romper todas y cada una de sus inseguridades. Apretó los puños rodeando su cabello y tiró con fuerza, furioso y dolido. Roto.

Todo había ido bien. Tenían las gemas. Solo debían destruirlas, dárselas a alguien lo suficientemente fuerte como para soportar su poder. ¿Entonces por qué mierda había decidido jugar a ser el héroe y chasquear los dedos? ¿Por qué tenía que ser tan jodidamente cabezota? No era justo.

Lograron ganar pero él sentía que habían perdido. Corrió junto a Tony nada más ver como su cuerpo destruido por el chasquido se derrumbaba contra una pared. Se arrodilló a su lado, llamándolo a medida que las primeras lágrimas comenzaban a surcar sus mejillas.

Señor Stark...

Hey, señor Stark...

¿Me oye? Soy Peter...

Hey... Ganamos, señor Stark...

Ganamos, señor Stark, ganamos

Lo logró, señor, lo logró...

Lo siento, Tony.

Había tomado una decisión estúpida. Era egoísta. Lo odiaba. Lo había dejado solo, había decidido morir de esa forma, dejarlo, solo, con unas promesas que jamás se cumplirían.

Se levantó, sintiendo la furia recorrer sus venas, abrió el armario y buscó su traje, uno de los últimos objetos que le recordaban lo ocurrido. Como había sido incapaz de salvarlo, de impedir que lo hiciera. Podrá haber hecho más, mucho más. Podría...

Tomó el traje y se colocó la máscara, siendo recibido por la familiar voz de Karen, su I.A.

—Hola Peter, ¿cómo te encuentras esta tarde?

Ignoró sus palabras, guiado por el dolor y la rabia. —Karen, ve a la base de datos y reiníciala, quiero que elimines todo.— Ordenó, decidido a olvidar todo. A dejarlo atrás y tratar de reconstruir su destrozada vida.