SEÑOR KIM EDITANDO

capítulo 27

Namjoon

Hoy empezaría el entrenamiento de Jin solo serian cosas básicas un par de movimientos como artes marciales y su puntería, para el no va hacer fácil  lo se, pero es lo mejor que puedo hacer, por si Kim y sus hombres intentan atacarnos el sepa cómo defenderse.

—¿estás listo?

—la verdad no, Namjoon me estoy arrepintiendo de esto

—todo estara bien cariño solo confía en mi de acuerdo?–asintió-—Bien empezaremos con algunos movimientos basicos y luego afinaremos tu puntería

Empece a enseñarle a Jin como moverse y atacar, llevabamos algunas horas en aquel lugar pero poco a poco el se fue desembolviendo y fue con mi ritmo, parecíamos una sola persona

Poco despues Jin empezo a sentirse cansado asi que le dije que era todo por hoy y que mañana continuariamos

Ibamos en dirección a la casa cuando un olor plácidamente a comida llego a nuestras fosas nasales

Entramos y nos encontramos con todos mis amigos en la mesa y a Choi terminando de acomadar algunas cosas

—¡negro! pensé que no vendrías me estoy muriendo de hambre

—callate algodón de azucar

—bien todo esta listo pueden empezar a cenar. –dijo Choi sonriendo

—yo ire a mi habitación.

—no porque te vas Jin ven a cenar con nosotros.

—no creo que sea buena idea Jimin

—vamos si es por Namjoon el imbécil esta que se muere de ganas por decirte que te quedes. –el nombrado se sonrojo

Jimin tomo a Jin del brazo y lo sentó a su lado, Nam le había pedido a su nana que se quedara con ellos en la mesa y asi tuvieron un rato agradable entre anécdotas de la niñes y contando cosas de sus vidas

—y cuéntanos Jin que hacias antes de que nuestro bruto amigo te robara. –dijo Tae burlon ganándose una mirada amenazante de Namjoon

—era bibliotecario

Jin empezo a contar todo con respecto a su vida ya conocia un poco de todos aquellos chicos en la mesa asi que se sintió comodo por alguna razón y les conto desde su trabajo hasta el accidente de sus padres, todos tenian una parte de su vida delicada pero ellos habian aprendido a vivir con sus fantasmas

La noche fue callendo y todos volvieron a sus rutinas matutinas despues de una gran cena, hoy tendrian que distribuir un pedido que tenian pendiente asi que se fueron a encargar de eso y de todo aquello que tenian aplazado

                    ......... ⏳

Jimin y Jungkook habian ido a cobrar un dinero al otro lado de la ciudad, estos eran negocios de Namjoon
que ellos le ayudaban a realizar,
la mayoría de las veces ellos se encargaban de cobrar el dinero de la mercancía, así que Después de terminar su tarea decidieron regresar a la mansión, venían en el auto y celular de Jungkook sono

—hola, habla Jeon
Si claro que ire a verte pero ya es
muy tarde no crees. –Jungkook seguía hablando mientras Jimin no podía hacer e el oído sordo. —Esta bien
en media hora estoy hay, además
tengo algo que darte por tu
cumpleaños. –sonrie

—Park podrias dejarme en mi casa y ir tu con Namjoon tengo cosas que hacer. –dijo mientras apartaba un poco su celular.

—esta bien ya estamos
cerca. –contestó algo enojado

—en un rato estoy hay. –colgo

Jimin escuchaba al castaño hablar con su ceño fruncido, no sabia por que pero tenia celos, celos de saber que su chico que ya no es su chico tuviera a alguien mas, llegaron al apartamento de kook y se bajo junto con el

—que haces Park ya puedes irte gracias.–dijo mientras abria la puerta

—solo me aseguro de que nada se te quede.–no aguanto las ganas y pregunto. —¿con quien hablabas Jeon?

—creo que eso no te importa

—claro que me importa. –Jimin tomo a Jungkook del brazo y lo beso con muchas ganas queria hacerlo suyo, quería sentirlo, acariciar cada parte de él, no podía seguir negándose que no lo extrañaba, porque la verdad nunca pudo olvidarlo, pero su orgullo era más grande que sus ganas de perdonar a Jungkook.

Su sudconciente siempre le repetía que el castaño no tuvo la culpa que todo fue planeado, que Jungkook había sido drogado, pero por otro lado estaba su orgullo de hombre, su rabia y todo aquel sentimiento que no lo dejaba ver más aya.

pero por otro Jungkook no estaba preparado para eso, Jimin lo había lastimado la última vez y aún que lo amaba y lo deseaba no podía olvidar aquellas palabras que lo hicieron sufrir

—¿que demonios haces Jimin? crees que puedes venir a besarme despues que me dijiste puto, después de todas las cosas que me dijiste, si creías que con un simple beso me ibas a tener a tus pies estas muy equivocado ahora te voy a pedir el favor de que te vallas de mi casa

—Jungkook Yo...

— vete ahora Park!. –Jimin salió dejandolo solo

—mierda mierda, y mas mierda que acabo de hacer. –susurro.