ONE MORE

THE QUEENS

Si había alguien que Rachel detestase más que a la perfecta princesita de la escuela, eran ellas.

Sin dudarlo.

Por que por supuesto, la Reina estaba por encima de la Princesa.

Siempre flotaban por encima de todo. Amadas y odiadas por todos. Los chicos fantaseaban con ellas, mientras que las chicas querían ser como ellas o simplemente no las soportaban.

Sentía que esa parte de su encantadora escuela era totalmente un cliché.

El trío de perfectas plásticas adoradas por todos, siempre deslumbrantes, rosas y perfectas.

Por favor...

Rachel disimuló muy mal una mueca de asco al verlas entrar por la puerta de la cafetería como si un ventilador gigante las enfocase a cámara lenta.

Milene le dio un leve codazo poniendo una cara de: "Olvídalas"

Pero ella simplemente no podía. No sabía como existían personas así. Tan egocéntricas, perfeccionistas y falsas.

Pronto casi toda la cafetería miraba en dirección hacia ellas. Comentando demasiado alto para su gusto.

-Creo que ha este paso algún día besarán el suelo que pisen ellas...-pensó en voz alta intentando poner toda su atención el libro que intentaba leer.

Pero con todas las voces y cumplidos tenía ganas de tirarles el libro para romperles sus preciosas caras.

Milene rio por lo dicho por su única amiga y dirigió su mirada hacia las tres chicas que comenzaban a andar como en una alfombra roja hacia la mesa de los más populares de los populares.

Si es que eso existía.

Una mesa más allá, aún en el circulo de los populares, Kory Anders miraba hacia las tres reinas del lugar casi con el mismo odio que su otra enemiga.

"Malditas barbies..."-pensaron al unísono.

Emiko Queen (con el bien recibido apellido), observó divertida la cara roja de celos de la pelirroja disimuladamente, sonriendo ampliamente mientras tomaban asiento. Cómo disfrutaba ser la reina del lugar.

Líder, animadora, rica, malvada, puta... Esa chica lo tenía todo.

-Mirad, alguien parece enfadado, queridas...-comentó "casualmente" alto para que la aludida la escuchase perfectamente.

Kory le hechó su mirada más practicada de odio mientras las tres chicas se volteaban para ver su reacción.

-Más bien verde de envidia, Emiko...-rió la rubia de ojos almendrados a su derecha.

Gretchen Winne. La mano derecha de la líder.

Es decir, el perrito faldero de la reina abeja. Básicamente lo mismo.

Poco avispada, guapa, y la sombra de su "ama"

La pelirroja ahogó un grito de rabia y las ganas de pegarle con su bolso de marca mientras intentaba ignorarlas.

-¿Verde?-comentó con una voz demasiado inocente la castaña a la izquierda de Emiko-¿No era naranja?

La pelinegra entrecerró los ojos cansada de esas estúpidas conversaciones.

-Cállate Carol-le espetó sin ni siquiera mirarla.

La chica bajó los ojos temerosa susurrando un lo siento.

De las tres, Carol Robinson podía ser perfectamente la persona más estúpida e inocente que Rachel había conocido.

Y también la primera persona a la que había visto poner una "x" en la palabra "mar".

Al menos estaba "buena"...Bueno, eso es lo que dijeron todos los chicos sobre sus nuevos implantes.

Nunca podría olvidar el día en el que las tres reinas le tiraron un batido "accidentalmente" en la cabeza y la ropa pasando junto a ella.

Bueno, se podría decir que ese día hubo muchas uñas rotas partidas.

Menos mal que los profesores y el amable director entendieron su situación y solo la expulsaron una semana. Miró el lado positivo de no ir a ese lugar temporalmente y siguió con su vida. Pero es que cada vez que las veía otras "fechorías" contra otras personas tenía ganas de romperles algo en la cabeza.

Eran como unos matones con vestidos rosados y pendientes de aros.

Y pronto se convertirían en su mayor pesadilla.