¿Amarte u odiarte? # 1/2

103 16 14
                                    

Contigo...

Once de la noche, deberías estar descansando, pero no, el libro que sostienes en las manos debe ser más interesante que yo ¿Sabes cuanta envidia y celos siento ahora mismo? Apuesto a que no. Levantas tus hermosos ojos oscuros para ver si dije algo ¿Acaso no lo notas? Te estoy llamando desesperadamente.

Vuelves tu vista a las escrituras que roban toda tu atención mientras yo me pongo los auriculares e intento relajarme escuchando nuestras canciones, aquellas que tú y yo solíamos cantarlas hasta altas horas de la noche, pero mis ojos me traicionan, nuevamente se escapan hasta verte y admirarte.

Tus ojos siguen cada línea del texto, ignorando todo a tu alrededor, ignorando mi pesadilla

Mis manos tiemblan al imaginar tocarte. Estas tan cerca y a la vez tan lejos ¿Cuándo te alejaste?

Te veo envuelto en esa camisa blanca, con las mangas arremangadas, el lapicero entre tus dedos. Me muerdo los labios al visualizar el par de pezones que sobresalen de la tela que me incitan a tocarlos con la yema de los dedos. Cierro los ojos. El calor va en aumento dentro de mí ser, la pasión que siento va ganando terreno

Por favor mírame, estoy aquí llamándote, despiértame... esta pesadilla me está matando

Te imagino levantarte de tu silla y verme con ese par de luceros lujuriosos, te acercas, me quitas los lentes de lectura y me tomas en tus brazos fuertes deseándome con todas tus fuerzas, añorando con cada respiración hacerme el amor como nunca antes. No soportas tener la camisa puesta y te la quitas tirándola lejos, dejando verte ese torso perfecto ¡Oh amor, eres una verdadera obra de arte!

Tu mano se desliza por mi rostro y va descendiendo hasta llegar al punto que me hace perder la cordura, haciendo que cada musculo mío se contraiga. Tus sugerentes caricias provocando cosquillas en el bajo vientre.

¡Te deseo mi amor! susurras

Me desarmo entre tus brazos, agonizo de amor entre tus labios. Todo tú me encanta. Callo un gemido en tus labios cuando invades mi ser. Mis mejillas se encienden por todo el placer que me haces sentir.

¡Oh amor, estas tan apretado! Me dices con esa voz suave. Siento que los espasmos contraen mi bajo vientre cuando aceleras los movimientos. Tratas de silenciar tu propio gemido mordiendo mi espalda justo antes de estallar dentro de mí.

-Te amo JaeHwan – Esas tres simples palabras hacen que me sienta completo, que nada en el mundo me hace falta si tú me amas.

-También te amo TaekWoon – susurro con los ojos aun cerrados


-¿Dijiste algo?

No, no, no, no me despiertes todavía, quiero seguir soñándote

Otra vez has estado fantaseando JaeHwan...¡idiota!. A ver qué  inventas ahora

-He... no, solo estaba ¿cantando? – miento

-Y ¿Por qué estás tan rojo? – Me analizas con la mirada - ¿No estarás escuchando relatos eróticos otra vez? – niego rápidamente nervioso ¿Cómo decirte que no estás del todo equivocado? Pero que sin embargo he estado fantaseando contigo - JaeHwan, eres un adulto, deja las morbosidades a un lado ya, es enfermo que escuches esa basura... – Sé a dónde se extenderá su sermón sobre la moral. Me levanto recogiendo torpemente mis cuadernos donde preparaba la clase de mañana y camino hacia mi habitación en silencio. Cierro la puerta y me apoyo en ella. 

Por fin solo... pero contigo a la vez


 ¿Por qué no te das cuenta que te necesito?

Impredecible (Keo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora