A muy altas horas era una noche tensa que avanzaba en la capital de la pezca y el acero, fácilmente se podía deducir que promediaba las 19 horas de la misma manera que se podría confundir con pasadas las 00horas, pues esa noche era muy oscura, sin luna que la alumbrara; una joven suplicando ayuda, corría a paso despabilado sin mirar hacia atrás, como preso que encontró manera de burlar su condena y su libertad solo era cuestión de la acción que haga justo ahora, pues ella a diferencia de un preso, huía de un almacén donde por muchas horas había estado encerrada, pues era víctima de un aberrante hombre, este la perseguía; con la finalidad de volverla a traer a la habitación; concierne a ella, en desesperacion se propuso bajar las escaleras apresurada mente, sabiendo que el golpe que le había dado a su secuestrador no le daba mucho tiempo a escapar, al ya culminar las escaleras, se dispuso a probar cual de todas las llaves que encontró en los bolsillos del hombre, abriría el candado que forzaba la puerta a la calle; gran suerte de ella al ver que en solo su segundo intento lo logro , al tirar de golpe la puerta sintió el aire fresco que al rozar su piel le daba la seguridad de ya estar a salvo; se observaba la calle desolada, sin ninguna persona merodeando; Ella con la boca ensangrentada sabia que no podía llegar muy lejos, tampoco gritar, pues su lengua había sido mutilada y el desangramiento no le permitiriria llegar lejos, al ver la primera avenida cercana se dispuso a intentar esconderse por allí, fue cuando dicha suerte se vio opacada a sentir una fuerza que la jalaba hacia atrás, sujetada de su blusa, era nuevamente él. En vano fue el esfuerzo por intentar soltarse , pues toda esperanza de sobrevivir se acababa en ese momento.
Fue arrastrada de los cabellos llevada nuevamente a la antiguo sector de una empresa de fierros abandonada, del cual había huido previamente, su cuerpo se desplomo sobre el pavimento , mientras su vulnerabilidad aumentaba las fuerzas se desvanecían.
- Perra, sabes que todo esfuerzo es en vano, de aquí no saldrás.
Claudia intentaba defenderse con golpes sobre su agresor ,pero la fuerza femenina no se comparaba , fue así que de solo un empujón se la saco de encima; la esposo nuevamente a los barrotes de la ventana de dicho almacén, para luego rebuscar entre sus pertenencias de su mochila: una larga arma blanca, era un largo cuchillo; es normal que dicha arma asuste a cualquier que lo viese, pues por su tamaño de su hoja sabes que fácilmente te atravesaría.
Lentamente fue jugando con el arma sobre la piel de Claudia, y en su camino abría una larga linea no tan profunda pero lo suficiente para brotar sangre lastimando la piel, la cosa se torno aun mas oscura al llegar al cuello, la miro a los ojos y repitiendo la frase: "Se que debí habérselo hecho a el" , cortó el cuello cual degollaras a una gallina, para luego plantar cuchilladas sobre su vientre una y otra vez.....
La puesta del sol era reluciente , el cielo despejado , el vuelo de las aves saliendo del muelle, daban de bienvenida a un nuevo día en el puerto de Chimbote, los perros callejeros ladrando detrás del camión basurero en las mañana, la típica sonada entre silbidos conocida por ser una alarma comunal, el celeste cielo ancashino despejado abordaban un terreno opacado por los diarios locales, el hallazgo de un cadáver perteneciente a una mujer, manchaba como de costumbre los periódicos, identificada como Claudia Camacaraos, era hallada sin vida en un abandonada fabrica, con múltiples apuñadas en el vientre, degollada y la lengua mutilada, abusada sexualmente confirmaban los médicos fosforeces locales, el miedo en las mujeres chimbotanas cada día era mas aberrante, los casos de feminicidios estaban a la orden del día , como plato predilecto en un restaurante, infaltable en los periódicos.
Pese a la hermosa mañana que había iniciado , no era tan hermosa para Claudia Rojas, pues la muerte había tocado su puerta familiar, la difunta expuesta en las noticias era su prima hermana, un gran dolor invadió su corazón , ya que era prácticamente como su alma siamés desde niña, habían crecido en el mismo techo desde que el uso de razón no estaba dentro de ellas, y es horrible el saber que ella noche anterior había rechazado el salir con su prima a la discoteca, pues ella hoy amaneció muerta; pese a la gran mancha en su inicio de semana, Claudia Rojas tenia que cumplir con sus obligaciones, acudir a la universidad, cursaba el décimo ciclo de Enfermería en una prestigiosa universidad , a un paso de culminarlo y consolidarse una profesional; Claudia solía asistir a clases con el clásico uniforme blanco, acompañado de un lazo del mismo color, pues este lazo era típico de ella, un accesorio único que la representaba, pero esta mañana tenia en mente el luto e iba a acudir a clases vestida de negro.
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Demonios Internos
Horror¿Quieres sentir fluir tus demonios internos ? Pues no es la mejor escapatoria. Conoce a Claudia Rojas y su historia de cómo tuvo que sobrevivir a un psicópata feminicida , obsesionado con matar gente que lleva el mismo nombre que ella.