Tsukishima Kei |Levantate

6.2K 410 19
                                    

Dormir es increíble. Mi cosa favorita, en realidad. Mi más favorita? Sí, estoy segura

—Ey, despierta.—dijo la voz de Tsukishima. No me atreví a abrir los ojos mientras trataba de despertarme de mi amada siesta en mi escritorio.
—No ...—gemí, cerrando los ojos con más fuerza. Lo que más odiaba era que me despertaran en medio de una buena siesta.
Su voz cambió a un tono más molesto. —Levántate.—
Con los ojos aún cerrados, murmuré negativamente. —Uh u.—
—Levántate.— él ordenó. Sonaba como si cada vez estuviera más irritado.
Yo todavía estaba decidida a seguir durmiendo. —¿Qué tal si te digo que no?—
—Que mal. — Tsukishima parecía bastante molesto ahora. Casi estaba tentada de abrir los ojos para ver su cara molesta. Pero si hiciera eso, estaría cediendo a lo que él quería.—No se me permite volver sin ti. Así que levántate ¡ahora!—
—Eso no va pasar.—
—¡Maldita sea, despierta! — Gruñó, sacudiéndome ligeramente.
—No, no, no, no!— Obviamente estaba despierta, pero todavía me negaba a levantarme.  ¿Cómo podría resistirme a la oportunidad de meterme con Kei Tsukishima de esta manera?
—Sí.—
—No.—
—¡Sí!—
—Si— Sonreí
—¡No!— Dándose cuenta de que acababa de decir algo incorrecto. Se enojo—¡Maldición!— Maldijo, haciéndome reír. —¡Cállate!—
—¿Podrías dejar de hacer ruido y dejarme dormir? ¿Bien? — Sonreí, acurrucando mi cara en mis brazos e intentando volver a dormir.
Al darse cuenta de lo que acababa de decir, me dio un tirón en el brazo. —¡No! ¡Te levantas!—
—No quiero ... — gemí. Esa era la última cosa que quería hacer en este momento.
—Bien entonces ...— Espera, ¿en realidad se estaba rindiendo? Eso no era típico de él.
Efectivamente, rendirse fue lo más alejado de su mente. —¡Oye!— protesté, mis ojos se abrieron de golpe cuando fui arrojada sobre el hombro de Tsukishima. —¡No es justo!—
Pero jugar limpio fue lo último que le importaba. Todo esto había sido un juego que acababa de reclamar la victoria para Tsukishima.

Golpee en su espalda y traté de darle una patada, intentando que me soltara. Aunque era mucho más grande y más fuerte; Ambos éramos muy conscientes de eso. Así que cualquier intento de resistir sería inútil. —Te odio—suspiré en derrota.
—Realmente no me importa.—

Haikyuu!! x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora