capitulo 1

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Camine hacia mi cuarto, tome toda la ropa que tenía en mi armario y la metí rápido a una maleta que estaba debajo de mi cama, mama estaba realmente mal, toda su cara con moretes y su labio roto 

--toma todo rápido tenemos que salir de esta maldita casa

estaba orgullosa de mama por fin iba a poner fin al infierno en donde vivíamos, termine de empacar y salí de mi habitación. Salimos de la casa y toamos un taxi, nos dirigimos rápido a la casa de mi tía, ella ya nos esperaba en su puerta con una cara de preocupación y de "te lo dije"

--rápido tengo los boletos en la mesa-- dijo mi tía 

Mi tía la mejor persona que hay en este mundo, cabello negro, un poco bajita, aunque ya se le marcaban algunas arrugas y canas seguía siendo una mujer bella. después de recoger los boletos tomamos otro taxi hacia el aeropuerto

--cuando lleguen a Londres verán a malcom, el tendrá un cartel con sus nombres, no se preocupen el es de fiar, el las llevara a su nueva casa que estoy pagando

--como podre pagarte esto Anne?

Ya me lo pagaste huyendo de ese infeliz-- dijo mi tía con una sonrisa de lado

Salimos casi corriendo de su casa y tomamos un taxi hacia el aeropuerto. El camino fue algo frustrante ya que quería largarme de aquí lo antes posible

--hiciste lo correcto lo ¿lo sabes no?

--ella solo se limitó a mirar por la ventana 

Cuando llegamos al aeropuerto mi madre le pago al taxista y caminamos hacia adentro, os sentamos a  espera nuestro vuelo y como a los 10 min habían anunciado nuestro vuelo, y subimos rapido a nuestro avión 

Nos sentamos y decidí mirar hacia mi mamá y vi que una lagrima salía de su ojo

-- ¿él te hacía mucho daño y tu lloras?- dije enojada de que tomara esa actitud

-- lo siento, pero... siempre creí que el antiguo Henry seguía ahí adentro. Sabes recuerdo cuando me pidió que me casara con el, fue maravilloso, tan romántico, pero todo eso se fue y ahora es un mounstro que casi nos mata-- dijo mi madre limpiándose otra lagrima que había escapado

Yo también me sentía triste, quiero decir conocí a mi padre tierno y amoroso, y mi madre estaba en lo cierto el se había convertido en un mounstro.

Cuando la señorita habló de que ya iba a despegar nuestro vuelo me recargue en la ventanilla, me puse mis audífonos y me limite a dormir un poco.

curando cicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora